Este miércoles, una encuesta reveló que sólo el 67% de los franceses afirman bañarse “completamente” a diario, una cantidad inferior (en 9 puntos porcentuales) a la registrada al inicio del confinamiento, señala un sondeo publicado en un portal de noticias frances. Quienes menos se bañan cotidianamente son los hombres mayores que viven solos. Uno de cada cuatro franceses no se baña todos los días, según el sondeo, que también señala un bajo “respeto de las normas sanitarias” en cuanto al lavado de las manos en ese país.

“Manos limpias, calzoncillos sucios”: una pequeña proporción de franceses dice que se bañan con menos frecuencia que antes del inicio de la cuarentena, según una encuesta de Ifop publicada el miércoles por el sitio 24 matins. Sí, los gestos para impedir propagar y estar expuesto al coronavirus, así como el lavado de manos repetido, han sido adoptados por una gran mayoría de los franceses. Pero sólo el 67% de los interrogados dijeron que practican un “baño completo” todos los días durante el período de confinamiento, en comparación con el 76% anteriormente, señala el Ifop. La encuestadora compara este estudio realizado los días 3 y 4 de abril con otro realizado a principios de febrero.

Autores del estudio señalaron que “Como en las encuestas anteriores, esta falta de lavado diario es un fenómeno bastante masculino, que afecta sobre todo a las personas mayores cuyas prácticas de higiene se inculcaron en una época en la que el confort sanitario básico (como el agua corriente, el baño, la ducha...) no estaba tan extendido”. De hecho, el 61% de los hombres declararon proceder a un aseo completo al menos una vez al día en promedio, contra el 74% de las mujeres francesas. Y menos de la mitad (49%) de los hombres de 65 años o más dicen que se lavan completamente todos los días, comparado con el 67% de los jóvenes menores de 25 años.

Según esta encuesta de la firma Ifop, Los franceses tienen la reputación de ser sucios y esta imagen no se les despegará tan fácilmente: “Sólo el 76% se bañan completamente cada día”. Las mujeres (81%) son menos descuidadas que los hombres (71%). El porcentaje, entre los hombres, cae cuando se trata de desempleados (60%), personas que viven en zonas rurales (59%) o de más de 65 años (57%).

Además, sólo una cuarta parte (25%) de los entrevistados “se lava las manos después de sonarse la nariz”, lo que demuestra, según el encuestador, “el desconocimiento de las normas sanitarias básicas, a pesar de los numerosos mensajes de salud pública y el contexto viral actual”, con la nueva epidemia de coronavirus. Asimismo, sólo el 37% de los encuestados se lava las manos al salir de los transportes públicos y 71% del baño.

Finalmente, según este estudio publicado el miércoles en el diario “Le Parisien”, 94% de las francesas cambian de bragas todos los días, mucho más que en los años 50 cuando sólo lo hacía el 17%. Por otro lado, sólo tres de cada cuatro hombres se cambian de calzoncillos todos los días.

La higiene también depende de con quién se comparte la cuarentena: los hombres que viven solos tienen la menor frecuencia de baño diario, 49%, en comparación con el 70% de los hombres que viven con cuatro o más personas en su hogar. Según la encuesta, el 68% de los hombres dicen que se cambian la ropa interior diariamente, comparado con el 73% antes del encierro, mientras que el 91% de las mujeres se cambian la ropa interior todos los días. El 41% de los hombres que viven solos admiten que no cambian sus calzoncillos o calzoncillos todos los días, comparado con el 15% de las mujeres.

La ausencia de ropa interior parece ser incluso “la principal tendencia de este período de confinamiento”, según el Ifop. La proporción de mujeres que nunca o casi nunca usan un sostén aumentó del 3% antes de la cuarentena al 8% tres semanas después de habérselo puesto, especialmente entre las mujeres jóvenes o las que viven solas. El 5% de los hombres también dicen que “nunca o casi nunca” usan calzoncillos, en comparación con el 1% en febrero.

François Kraus, director de la división Política y Noticias del Ifop, afirmó en un comunicado de prensa.“Si bien el temor a ser infectado por el virus ha elevado los índices de cumplimiento del lavado de manos a niveles sin precedentes, el retraimiento social vinculado al encierro ha favorecido una relajación de ciertos hábitos en materia de higiene personal y de la ropa, especialmente entre las personas aisladas que ya no necesitan dar una buena impresión a los demás”. El estudio se llevó a cabo mediante un cuestionario en línea del 3 al 4 de abril de 2020 con una muestra de 1.016 personas, representativa de la población de 18 años o más que reside en Francia metropolitana.