Un hecho totalmente indignante se produjo esta semana en Estados Unidos, más precisamente en el estado de Iowa. Lo que sucedió fue que una mujer tenía sospechas de haberse contagiado de Covid-19, por lo que acudió a un hospital para someterse a un hisopado. Sin embargo en este establecimiento médico le terminaron perforando el revestimiento de su cerebro.

Todo sucedió cuando esta mujer de 40 años de edad, de quien no trascendió la identidad, fue a un hospital a realizarse una PCR para descubrir si estaba contagiada de coronavirus o no. Los profesionales de la salud que la atendieron realizaron mal la prueba y dañaron parte del revestimiento de su cerebro.

Esto provocó que se filtrara líquido por su nariz, exponiéndola a una infección que puede llegar a ser mortal. Sin embargo, afortunadamente los médicos utilizaron rápidamente una derivación para drenar parte de estos fluidos, por lo que pudieron resolver este problema minutos después. 

Acerca de esto los profesionales expresaron que la mujer se había sometido a una cirugía en su nariz hace poco tiempo, lo que podría haber complicado el hisopado. "Las personas que se han sometido a una cirugía nasal o de la base del cráneo deberían considerar una prueba oral, en caso de estar disponible", expresaron.