Un padre fue declarado culpable en el Reino Unido por matar a golpes a su beba, de cinco meses. Philip Peace, de 42 años, le causó gravísimas lesiones cerebrales, en los brazos y el pecho, así como once fracturas de costillas. El brutal crimen fue cometido en septiembre de 2017 y Peace fue declarado culpable del delito de asesinato.

El Tribunal de la Corona de Birmingham mañana le dictará la sentencia. El padre asesino fue puesto bajo custodia a la espera del veredicto de los jueces. El horror ocurrió cuando Peace cuidada a su hija, llamada Summer. El padre declaró que la niña, primero, no quería tomar la mamadera y, luego, sufrió problemas respiratorios, por lo que llamó al 911. 

Los médicos encontraron a Summer 'inconsciente y luchando por respirar' y con un 'pulso muy débil'. Por ese motivo la llevaron de urgencia al hospital, donde murió un día después. Los peritos dijeron que sus heridas eran consistentes con haber sido sacudida y arrojada contra una superficie semidura, aparentemente un sofá. 

También comprobaron que la beba tenía costillas fracturadas, sangrado de retina y una lesión cerebral irreversible. El fiscal Andrew Smith dijo que Peace, al golpearla, 'pretendía al menos causarle heridas realmente graves' porque, al parecer, perdió la paciencia. La madre de Summer, sin embargo, apoyó a su esposo durante todo el juicio.