Indignante: un papá ahogó a su dos hijos para cobrar un seguro
Las víctimas de este malnacido de 45 años fueron dos menores de edad de 8 y 13 años. Ambos eran autistas.
El pasado jueves 11 de marzo un hombre adulto fue condenado a cumplir más de 200 años tras las rejas. Esto se debe a que el hombre ahogó a propósito a sus dos hijos menores de edad, con el objetivo de cobrar una gran suma de dinero gracias a varios seguros de vida que había contratado.
Se trata de Ali Elmezayen, un hombre de 45 años de edad nacido en Egipto que vive en Estados Unidos. Este sujeto se había casado con Rehab Diab, con quien tuvo dos hijos que presentaban una forma grave de autismo. Entre 2012 y 2013 el egipcio decidió contratar varios seguros de vida tanto para su amada como para los pequeños.
El hombre contactó con ocho compañías distintas por un total de 3.000.000 de dólares. Debido a esto pagaba unos 6.000 dólares al año en primas. Desde ese momento Ali comenzó a confeccionar su enfermizo plan, que tenía el objetivo de asesinar a toda su familia y que pareciera un accidente para poder obtener gran parte del dinero.
Para ello esperó hasta el 9 de abril de 2015 que era la fecha en la que expiraba la carencia de varias de las pólizas contratadas. En ese día Elmezayen viajaba en su automóvil con sus dos hijos en el asiento trasero y con Rehab como acompañante. Frente a este escenario el hombre abrió su ventanilla, abrochó los cinturones de sus hijos y tiró el auto al agua.
Tristemente los dos pequeños fallecieron y su mujer sólo pudo salvarse porque un pescador la vio, por lo que le arrojó un salvavidas. Al mismo tiempo el asesino salió fácilmente del vehículo y nadó hasta el muelle. A raíz de lo sucedido terminó cobrando un total de 260.000 dólares que utilizó para comprar inmuebles y un barco en su Egipto natal.
Finalmente las autoridades se enteraron de esta "jugada" del hombre, por lo que terminó tras las rejas hasta que un juez resuelva su situación. La sentencia en cuestión llegó recién el pasado jueves 11 de marzo. El juez John Walter fue el encargado de decidir el futuro del malnacido.
"Ideó planes diabólicos. Presenta una naturaleza viciosa y despiadada en sus crímenes. Es el mayor de los estafadores y mentirosos. Su único arrepentimiento es haber sido atrapado", declaró el magistrado. El hombre recibió la mayor condena posible, por lo que deberá pasar más de 200 años en prisión.