La inesperada revelación que arrojó la autopsia de George Floyd
El examen fue realizado por el condado de Hennepin.
Sin dudas la muerte de George Floyd ha sido noticia a lo largo de todo el planeta Tierra, debido al modo en que se produjo. Si bien todos tienen en claro que este ciudadano afroamericano falleció gracias al violento accionar del agente de la Policía de Minneápolis, Derek Chauvin, muchos estaban esperando los resultados de la autopsia oficial.
Este examen en cuestión fue realizado por el condado de Hennepin recientemente. Este procedimiento reveló que efectivamente Floyd murió debido a la sumisión, la restricción y la compresión del cuello, que sufrió por parte de este efectivo policial estadounidense.
La víctima murió por “una parada cardiopulmonar cuando estaba siendo detenido por los agentes de la ley”, mencionaron las autoridades encargadas de realizar la autopsia. A pesar de esta serie de confirmaciones que se realizaron sobre el cual fue el detonante de esta muerte, el examen reveló otro dato inesperado.
Esta autopsia oficial reveló que George Floyd se encontraba infectado con el virus COVID-19. Esto se descubrió gracias a que los médicos forenses en cuestión le realizaron un test postmortem al ciudadano afroamericano, que arrojó un resultado positivo horas después.