Este domingo Lula da Silva, el dirigente del Partido de los Trabajadores tiene la oportunidad de volver al poder del vecino Brasil en primera vuelta sin necesidad de balotaje contra el actual presidente, Jair Bolsonaro que busca repetir mandato. Este hecho se da en un contexto de campaña violenta en la que incluso hubo muertos por manifestar que votarían a Lula.

Pese a esto la tendencia en la intención de voto es contundente para este último, que llegaría al 50% contra el 33% aproximado para el líder del Partido Liberal, lo que bastaría para descartar la segunda vuelta programada para el 30 de octubre. En contacto con Canal 13, el especialista en relaciones internacionales, Mauricio Nuñez, clarificó la encrucijada en la que se encuentra el pueblo brasileño frente a un eventual cambio de gobierno que podría tener su primer capitulo este domingo.

“Con Bolsonaro llegó al poder un sector dentro de las ideologías, fácilmente asociado a la ultra derecha, como ha pasado en Estados Unidos y viene pasando en Euopa”, dijo Núñez y agregó, “han sido muchos los casos en el último tiempo de militantes del PT que han sido atacados y asesinados por militantes bolsonaristas”.

Debido a esto habría un tanto de la intención de voto que no está declarado, por miedo a represalias. En tercer lugar, quedó en las encuestas Ciro Gomes , ex ministro de Integración Regional en la presidencia de Lula, que tiene un 5 o 6% que no cambiaría nada de acuerdo con el entrevistado.

Remarcó que el gobierno actual de derecha habría perdido el apoyo de sectores claves que permitieron su llegada a la titularidad del ejecutivo del vecino país. “Hay mucho del empresariado y de la burguesía paulista, sectores de los medios de comunicación y del Poder Judicial que en su momento llevaron a cabo el impeachment a la expresidenta Dilma Russeff y que metieron preso a Lula que le quitaron apoyo a Bolsonaro”,

En este sentido agregó, “también un sector de la población totalmente desencantada con algunas medidas que se tomaron en la gestión, esto tiene que ver con la perdida de derechos en la reforma previsional y las reformas laborales que se han impulsado”.

Pese a esto, el parte del electorado se encuentra en una encrucijada, la apertura en las alianzas que hizo Lula para construir la mayoría necesaria que lo lleve nuevamente al sillón presidencial genera desconfianza, “se da una situación parecida al del gobierno de Dilma con Michel Temer, el vice presidente que termina asumiendo cuando se produce el impeachment y que terminó siendo más de centro derecha”.

 Lula eligió como vicepresidente a Geraldo Alckmin que viene del Partido Socialista Brasilero, que es un partido d centro derecha de Brasil. “La intención es mostrar cierta apertura hacia el centro, que no se sabe hasta qué punto puede salir bien, esas alianzas son inseguras para los votantes·

A esto se le suma una reunión del candidato del PT en la que garantizó a empresarios estabilidad en su gestión, en un contexto complicado por la aceleración de la inflación mundial en un escenario de pos pandemia y de guerra. “El pueblo de Brasil se encuentra en esa encrucijada”, expresó.