Algo completamente aberrantes se produjo durante la presente semana en Estados Unidos, más precisamente en Oklahoma. Lo que sucedió fue que un hombre asesinó a su vecina y le extirpó el corazón. Luego fue a la casa de su tío, lo cocinó y se lo comieron con papas fritas como guarnición del enfermizo platillo.

Según lo que informaron las autoridades norteamericanas todo sucedió en la ciudad de Chickasha, dentro del estado de Oklahoma. En este lugar un hombre de 42 años de edad, identificado como Lawrence Paul Anderson, cometió un enfermizo crimen que rápidamente le dio la vuelta al mundo.

Este sujeto se coló en la casa de su vecina, Andrea Lynn Blankenship, y la asesinó salvajemente. Sin embargo Anderson no se detuvo allí y decidió extirparle el corazón a su víctima para llevárselo. Luego de cometer el asesinato el hombre fue a visitar a su tío, utilizando su cocina para cocer el órgano vital que tenía en su poder.

Luego de cocinarlo lo repartió en distintos platos y lo acompañó con papas fritas. Lawrence Paul se lo dio de comer a toda su familia, quienes no tenían la menor idea de lo que estaban ingiriendo. Una vez que todo salió a la luz un efectivo policial que participó del caso decidió expresarse sobre el mismo. "Cocinó el corazón con papas para alimentar a su familia y liberar a los demonios", reveló.