Una hora después de conocerse los primeros sondeos, que posteriormente fueron confirmados por datos oficiales que la colocan en la segunda vuelta, la líder del Frente Nacional, desde su bunker en el norte del país, expresó "su más profundo agradecimiento" y calificó a las elecciones como "un acto de orgullo francés, de un pueblo que levanta la cabeza, seguro de sus valores y con confianza en el futuro".

"Es hora de liberar al pueblo francés", instó Le Pen, y remarcó: "Es hora de liberar al pueblo francés de élites arrogantes que quieren dictar su conducta".

"Porque sí, yo soy la candidata de la gente. Hago un llamamiento a todos los patriotas sinceros, vengan de donde vengan, que lo esencial está en juego: la supervivencia de Francia. Es una llamado a la unidad nacional detrás de nuestro proyecto de recuperación", sentenció.

Para la candidata, quien, de resultar electa, sería la primera mujer presidenta de la V República, la segunda vuelta es "el gran debate y los franceses deben aprovechar esta oportunidad única, la globalización salvaje amenaza nuestra civilización".

"O continuamos en el camino hacia la desregulación total, la inmigración masiva, la libre circulación de los terroristas, el dominio del dinero-rey. O si Francia decide por las fronteras que protegen nuestra identidad", agregó.

De cara al balotaje, Le Pen adelantó cuál será su estrategia de campaña: "Les voy a proponer la gran alternativa, la que le pondrá caras y nombres a los que están en el poder".