La decisión de otorgar el premio Nobel de Literatura 2019 al austriaco Peter Handke ha generado una auténtica avalancha de críticas.

El guionista, novelista y poeta es una figura altamente controversial por su apoyo a los serbios durante la Guerra de Yugoslavia en la década de los 90.

El ministro de exterior albanés, Gent Cakaj, fue uno de los más críticos con la decisión y escribió en Twitter que el premio era vergonzante por haber sido otorgado a un "negador del genocidio".

El autor austriaco reconoció estar "asombrado" tras ganar el premio y dijo que la decisión había sido "muy valiente por parte de la Academia sueca".

Además, se defendió de las críticas afirmando que su forma de pensar "no era un crimen".

Su reconocimiento fue ampliamente celebrado en Austria y el alcalde de Belgrado, Zoran Radojicic, describió a Handke como "un gran escritor, humanista y un hombre que ama Serbia".

La Academia sueca, quen otorga el premio, dijo en un comunicado que Handke había sido reconocido por su "influyente trabajo que a través del genio lingüístico ha explorado la periferia y la especificidad de la experiencia humana".

El comité del premio también otorgo este jueves el galardón de 2018 a la autora polaca Olga Tokarczuk.

Handke, de 76 años, una vez pidió que se aboliese el Nobel de Literatura, condenando la "falsa canonización" de aquellos que lo ganaban".

El autor irrumpió en la escena literaria en la década de los 60, y una de sus obras de mayor renombre es "Desgracia impeorable", la cual trata sobre el suicidio de su madre en 1971. También ha colaborado con el director de cine alemán Win Wenders.

Handke recibirá US$925.000 como premio, además de una medalla y un diploma.

¿Por qué el premio a Handke ha generado tanta polémica?

Gran parte de las críticas a Handke se centran en su cercanía con el antiguo líder serbio Slobodan Milosevic.

En primer lugar, las críticas a su premio se han centrado en su cercanía al antiguo líder serbio Slobodan Milosevic, quien murió mientras se realizaba un juicio en su contra por crímenes de guerra, lesa humanidad y genocidio.

Handke asistió al funeral de Milosevic en 2006 y una vez negó la masacre de 8.000 musulmanes en Srebrenica.

En otra ocasión, comparó el destino de los serbios al de los judíos durante el Holocausto, aunque luego se disculpó por lo que llamó una "ida de lengua".

Durante el jueves, tras conocerse la decisión, la ola de descontento y críticas se extendió por redes sociales y medios de comunicación.

"Nunca pensé que me sentiría con ganas de vomitar por un Premio Nobel", escribió el primer ministro de Albania Edi Rama en Twitter.

El presidente de Kosovo, Hashim Thaci, dijo también en Twitter que "la decisión del Premio Nobel trajo un inmenso dolor a innumerables víctimas".

Y Emir Suljagic, sobreviviente de la masacre de Srebrenica, dijo que "un fan de Milosevic y un notorio negador del genocidio gana un Nobel de Literatura...vaya tiempo para estar vivo".

Peter Handke asistió al funeral de Milosevic en 2006 y ofreció un discurso durante el acto.

Por otra parte, el miembro de la presidencia bosnia, Safik Dzaferovic, dijo que el premio a Handke era "escandaloso y vergonzante", mientras que el filósofo esloveno Slavoj Zizek llamó al escritor "apologista de crímenes de guerra".

Avalancha de críticas

Sin embargo, algunos líderes austriacos se mostraron contentos con la noticia, y centraron sus declaraciones en la obra de Handke.

El presidente Alexander Van der Bellen dijo que su "voz calmada y cautivadora ha estado dibujando durante décadas mundos, lugares y personajes que no podían ser más fascinantes". "Le debemos una gran deuda de agradecimientos, espero que lo sepa", añadió.

La organización PEN America también se sumó a la avalancha de críticas, diciendo que estaban "atónitos por la selección de un escritor que ha usado su voz pública para socavar la verdad", según un comunicado de la presidenta de la asociación Jennifer Egan.

Salman Rushdie, un famoso escritor británico que llamó una vez a Handke el "idiota del año" por su apoyo a Slobodan Milosevic, también mostró su descontento con la decisión.

Y otro autor británico, Hari Kunzru, criticó la decisión y declaró al diario inglés The Guardian que "más que nunca necesitamos intelectuales públicos capaces de realizar una robusta defensa de los derechos humanos ante la indiferencia y cinismo de nuestro líderes políticos. Handke no es ese tipo de personas".

"¿Es un crimen?"

Peter Handke recibió a la prensa en su domicilio en París tras ganar el premio.

Tras saberse ganador del premio, Handke recibió a un grupo de periodistas en su casa en París.

Durante la ronda de preguntas, declaró que nunca pensó en ser elegido "por sus problemas del pasado", en referencia a su defensa de la causa serbia.

En cualquier caso, el escritor preguntó en modo irónico a la prensa si les parecía un crimen su manera de pensar y agregó que no tenía nada que cambiar, que su naturaleza era la "de un escritor, no un periodista".

Fuente: BBC NEWS