Pánico en Brasil por los disturbios ocasionados por seguidores de Bolsonaro
Los seguidores del exmandatario Jair Bolsonaro que defienden un golpe de estado para derrocar a Lula Da Silva. Ya invadieron el Congreso, la Corte Suprema y el Palacio Presidencial en Brasilia.
Son miles los de seguidores del exmandatario de Brasil Jair Bolsonaro que defienden un golpe de estado. El fin de ellos es derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Por ello tomaron como iniciativa invadir el Congreso Nacional, el palacio presidencial y la sede de la Corte Suprema en Brasilia. Lo que más llamó la atención es que no hubo resistencia de la policía de la capital federal.
Un domingo de miedo es lo que vive la población de Brasil. Esto se debe a que desde la victoria electoral de Lula da Silva, los seguidores de Bolsonaro acamparon frente a diferentes cuarteles de las Fuerzas Armadas brasileñas para exigir un golpe de Estado para "salvar Brasil" . Lo que buscan es que su referente vuelva al mando.
Las fuerzas de seguridad no disolvieron estas concentraciones tampoco frente al Cuartel General del Ejército en Brasilia, en el centro administrativo de Brasilia. Es así como este domingo fueron más allá y marcharon hasta la Explanada de los Ministerios. El grupo, que defiende la línea acorde al golpe de estado, superó una barrera policial y subió la rampa que da acceso al techo de los edificios de la Cámara de los Diputados y del Senado, y algunos entraron dentro de la sede legislativa.
La prensa de Brasil indicó que los fundamentalistas de Bolsonaro están en su mayoría vestidos con camisetas amarillas y verdes y banderas de Brasil. Varios de ellos atacaron algunos vehículos de la Policía Legislativa, que brinda seguridad al Congreso, y destruyeron barreras de protección y armados con palos enfrentaron a los agentes que intentaron contener, aunque sin éxito alguno.
Los partidarios del expresidente de extrema derecha de Brasil, atravesaron las barricadas policiales e irrumpieron en el edificio del Congreso nacional en una protesta dramática contra la toma de posesión de Lula da Silva la semana pasada. Es así como los bolsonaristas que se niegan a aceptar la elección de Lula retiraron las vallas de seguridad y decenas de ellos subieron la rampa del edificio para ocupar la azotea.