Luis Benjamín Y. abusó sexualmente de una mujer de 28 años con una discapacidad intelectual. Se dirigió hasta la casa de la víctima, pateó la puerta y logró ingresar al domicilio en donde cometió el repudiable acto. La mujer no se encontraba sola, estaba acompañada por su hermana, también con discapacidad. Sin embargo, el joven no le dio importancia y continuó con su objetivo. 

La Fiscalía demostró el hecho ante un Tribunal de Garantías Penales del Azuay, Ecuador, que logró una sentencia de 29 años y 4 meses de prisión y al pago de una reparación integral a la víctima. En el juicio, el fiscal Trosky Serrano relató que el violador aprovechó la noche del 6 de enero de 2018 ya que la madre de la víctima había salido para poder entrar al domicilio. 

Tras escuchar los golpes de Luis Benjamín Y., la víctima abrió la puerta y de esa manera el abusador logró ingresar a la fuerza hasta el interior del inmueble, donde finalmente violentó sexualmente en presencia de su hermana, quien también tiene discapacidad intelectual. La mujer abusada contó lo sucedió a su mamá y fueron a denunciar al agresor. 

Luego de una investigación logró ser detenido. La Fiscalía demostró la responsabilidad del acusado presentando el testimonio anticipado de la mujer, quien pudo reconocer al agresor. También contó con los relatos de la madre y su hermana. En el informe psicológico, el perito concluyó que la víctima tiene la capacidad de hacerse entender.

Es decir, se pudo comprobar que su relato tiene credibilidad y que, como consecuencia de los hechos, sufre de estrés postraumático. Sumado a esto, también fueron presentados los testimonios del médico legista que practicó la valoración ginecológica a la víctima y de la trabajadora social, a quien la víctima le narró los hechos.