Jorge Polanco, un ex piloto de Aerolíneas Argentinas, contó detalladamente el impactante avistamiento de un OVNI que vivió en el año 1995. Este hombre reveló su experiencia en un programa radial, luego de que desde el Ministerio de Defensa de la Nación desclasificaran una serie de documentos relacionados a este episodio.

Polanco expresó que todo se produjo cuando él estaba a unos minutos de comenzar con el aterrizaje del avión de Aerolíneas Argentinas que estaba manejando. En ese preciso momento un objeto volador que no pudo ser identificado apareció de la nada y obligó al piloto a hacer una peligrosa maniobra para poder evitar la colisión.

“Llegando a Bariloche nos avisan desde la Torre de Control que había habido un corte de luz. Estuvimos a punto de volver a Aeroparque. Al rato nos informan que se había retomado la energía con un generador auxiliar del aeropuerto, utilizado para estos casos” expresó.

Cuando ya estaba a unas 12 millas de este lugar el piloto comenzó a ver una luz de color rojo, que la Torre de Control no logró determinar de que se trataba. "Desde la Torre de Control nos dicen que no tenían nada, solo un avión de Gendarmería pero que está detrás de nosotros".

Polanco contó que pudo establecer una comunicación con los tripulantes del avión de Gendarmería que estaban detrás de él, quienes le manifestaron que fue un OVNI la nave con la que casi chocaron minutos antes. Frente a esta confirmación este trabajador de Aerolíneas Argentinas trató de aterrizar lo más rápido posible en el aeropuerto internacional Luis Candelaria.

Sin embargo, esto no pudo ser posible. “Cuando estábamos por tocar la pista se volvió a cortar toda la luz: El operador del sistema me explicó luego que el generador se aceleró a fondo solo, comenzó a sacar humo y se paró; el aeropuerto se quedó a ciegas. En ese momento tomé conciencia de que algo no estaba bien e iniciamos la maniobra de escape”, explicó.

Como parte de esta maniobra de escape Polanco viró hacia la derecha, tratando de no chocar contra el avión de Gendarmería, para  intentar escapar de esta extraña situación. En ese momento pudo avistar con mucha claridad a una nave espacial, con la que casi colisiona violentamente. Afortunadamente el profesional logró esquivarla y trató de aterrizar nuevamente.

En ese momento los tripulantes del otro avión se comunicaron nuevamente con él y le aseguraron que ese platillo volador los estuvo siguiendo por casi 20 minutos para después desaparecer cerca del Cerro Otto. "Fue algo muy duro, fueron muchos minutos de contacto real con una nave persiguiéndome", contó este hombre.

"No fue un ratito, fueron 17 minutos en total. Medía unos 30 metros de diámetro. Era un plato sopero, de esos profundos para comer guiso de lentejas, pero invertido. Tenía luces verdes que giraban a gran velocidad y en la parte de arriba una luz naranja que parecía que respiraba; eso me marcó toda la vida”, sentenció el asombrado hombre. En ese momento este caso tomó una gran relevancia a nivel nacional y fue denominado como "Caso Bariloche" por los medios de comunicación.