La capital de China, Pekín, se encuentra transitando una carrera contra reloj para poder hacerle frente a un rebrote coronavirus. Según uno de los portavoces de este ciudad, Xu Hejian manifestó que la situación epidemiológica que poseen es extremadamente grave.

Durante este martes, las autoridades de aquella ciudad confirmaron 27 casos de nuevos de coronavirus, luego de confirmar 36 el pasado lunes 15 de junio, generando una cifra total de 106 contagios constatados durante los últimos cinco días. "Pekín tomará las medidas más resueltas, decisivas y estrictas para contener el brote", mencionó Hejian en una conferencia de prensa.

Debido a esta inesperada cantidad de casos positivos, los trabajadores de este ciudad han aumentado su capacidad de detección hasta los 90.000 test diarios. Además, se confirmó que se ha determinado cerrar escuelas, centro deportivo y aplicar nuevamente cuarentena obligatoria en unos 21 barrios.

La hipótesis que se maneja por el momento es que el virus llegó a China dentro de un salmón que provenía desde Europa, debido a que, según los reportes de algunos medios locales el virus fue descubierto en una tabla de cortar utilizada por un comerciante que vendía este pescado, dentro del mercado de mayoristas de Xinfadi. Sin embargo, no hay evidencia científica de que el coronavirus se pueda trasmitir a través de los peces.

Este mercado tiene un tamaño de 112 hectáreas, por lo que es el más grande en todo el continente asiática. Hasta el pasado 15 de junio, los trabajadores de la salud pudieron examinar a alrededor de 200.000 personas que habían ingresado a este mercado mayorista. Además, en una provincia vecina a Pekin, llamado Hebei, se confirmaron casos de coronavirus que habían estado en este mercado durante los últimos días.