Representantes de ambos países tienen previsto reunirse este jueves 3 de marzo en la región bielorrusa de Brest, que limita con Polonia. Esta será la segunda reunión para negociar una salida diplomática de la guerra y un alto el fuego. Tras una semana de invasión militar rusa ya emigraron más de 1 millón de ciudadanos ucranianos que se encuentran en condición de refugiados en diferentes países europeos.

El canciller ruso, Serguei Lavrov, dijo este jueves que Moscú estaba listo para retomar el diálogo pero que, mientras tanto, continuará con su ofensiva en Ucrania a fin de destruir infraestructura que Rusia considera una amenaza.

Según explicó Lavrov, la delegación rusa enviada para las conversaciones con Ucrania, en Bielorrusia, entregó a la delegación ucraniana sus exigencias en la primera reunión del lunes pasado y que durante este jueves se espera una respuesta.

Ucrania, que el miércoles se manifestó lista para nuevas conversaciones, pero dijo que no acepará 'ningún ultimátum', exige un alto al fuego y la retirada de las tropas invasoras.

Desafiante, el jefe de Estado ucraniano Volodimir Zelenski, prometió este jueves en un mensaje de video, que Rusia asumirá todos los costos económicos de la reconstrucción de Ucrania.

El Ministerio de Defensa ruso dijo que uno de los bombardeos destruyó un centro de transmisiones el barrio de Lysa Hora, unos 7 kilómetros al sur de la sede del Gobierno.

En un comunicado, dijo que se usaron armas de precisión y que no hubo ni víctimas civiles ni dañes en edificios residenciales cercanos.