Un suceso producido en Reino Unido captó la atención de todo el mundo. Lo que sucedió fue que un pequeño de apenas cuatro años de edad, que padece un extraño tipo de cáncer, se contagió de coronavirus y finalmente, luego de algunos días de estar internado, logró recuperarse del contagio del virus COVID-19.

El pequeño se llama Archie Wiks y vive en Essex, Reino Unido. Si bien en más de una ocasión los profesionales han manifestado que los infantes no pertenecen a un grupo de riesgo, el caso de Archie es distinto, ya que desde hace tiempo se encuentra luchando contra un raro cáncer llamado "neuroblastoma", por lo que estaba inmunológicamente suprimido.

El padre de este luchador, que también tuvo que ser aislado por estar en contacto con el menor de edad, habló con el medio Daily Mail y comentó lo siguiente: "Nos resultó aterrador porque no teníamos información real sobre cómo un niño en su situación podría hacer frente al virus". Su situación era muy compleja, incluso durante algunas noches debió ser asistido con un respirador artificial.

Sin embargo, esta dura historia tuvo un final feliz, ya que luego de estar seis días internado, los médicos del centro hospitalario en cuestión le comunicaron a sus padres que Archie ya podía regresar a su casa para continuar con el aislamiento. "Archie definitivamente está al otro lado del virus, sin tos y sin necesidad de oxígeno", declaró su padre en una publicación de Instagram.