Tragedia minera: más de 100 muertos en un derrumbe
El hecho ocurrió este jueves y cientos de personas terminaron sepultadas por una ola de barro, cuando se encontraban extrayendo minerales de las laderas.
Una lamentable tragedia se cobró la vida de más de 100 personas en el país asiático de Myanmar. Según informaron fuentes oficiales, el hecho ocurrió en una mina de Hpakant, una remota localidad situada en el estado Kachin, donde los trabajadores estaban extrayendo jade de las laderas.
A través de su cuenta de Facebook, el Departamento de bomberos birmano, comunicó que los mineros “fueron arrastrados por un torrente de barro provocado por fuertes lluvias. El balance total es hasta ahora de 126 muertos”. Según las fuentes, se trata de una de las peores catástrofes de este tipo en los últimos años.
A través de las redes sociales, se viralizaron impactantes videos del momento del colapso de la mina. En las imágenes de los testigos, se muestra la impresionante escena, con gritos y suspiros ahogados de los presentes.
Tras el derrumbe, el personal de emergencia, trabajó en el lugar para rescatar a las personas atrapadas por la ola de barro que arrasó con todo a su paso. Las tareas de los rescatistas, se vieron interrumpidas por varias horas, producto de fuertes lluvias en la zona, informaron las autoridades locales.
Las víctimas trabajaban en el lugar de las minas a pesar de advertencias de las autoridades a raíz de las fuertes lluvias. La catástrofe del jueves era “evitable”, lamentó Hann Hindstrom, quien trabaja para la ONG Global Witness. A su entender, pone en evidencia la “necesidad urgente” de reglamentar esta industria, que mueve miles de millones de dólares con trabajadores precarizados.
Una industria peligrosa
Docenas de mineros mueren anualmente en Myanmar mientras trabajan en la lucrativa, pero pobremente regulada, industria del jade, que utiliza trabajadores migrantes mal pagos para extraer esta piedra semipreciosa muy demandada en China. Las minas de jade a cielo abierto de Hpakant han transformado esa región de difícil acceso en un terreno que parece un paisaje lunar.
Mortíferos deslizamientos de tierra son comunes en la zona. En 2015, más de 100 personas murieron en deslizamientos de tierras. En 2019, un alud de barro le costó la vida a 50 personas. Las víctimas son a menudo miembros de comunidades étnicas desfavorecidas que trabajan de manera casi clandestina en minas abandonadas.
Los abundantes recursos naturales del norte de Myanmar -entre ellos el jade, el oro y el ámbar- ayudan a financiar a las dos partes de una guerra civil que dura desde hace varias décadas entre insurgentes de la etnia kachin y los militares birmanos.