Ucrania anunció este miércoles el plan de movilización de soldados de su reserva y pidió a sus ciudadanos que salgan de Rusia, tras la alta tensión en Europa luego de que el gobierno ruso autorizara a las Fuerzas Armadas movilizarse hasta las fronteras ucranianas. Los países occidentales anunciaron fuertes sanciones para Moscú.

Ucrania llamó a consultas a su embajador en Moscú y dijo que considera romper sus relaciones diplomáticas con Rusia desde que en los últimos meses Moscú acumuló decenas de miles de soldados en las fronteras entre ambos países.

Este martes, Rusia anunció la evacuación de sus diplomáticos de Ucrania por motivos de seguridad. Además, el Ejercito ucraniano anunció a través de Facebook un plan de movilización de los reservistas de entre 18 y 60 años por el plazo de un año. Las Fuerzas Armadas de Ucrania cuentan con unos 200.000 reservistas y 250.000 militares activos.

Este peligro creció luego de que Vladimir Putin, presidente de Rusia, reconociera la independencia de dos provincias separatistas y rusoparlantes del este de Ucrania, Lugansk y Donetsk.

En la zona de conflicto del este de Ucrania, un soldado ucraniano murió y otros seis resultaron heridos en "bombardeos" de los rebeldes, informó el Ejército.

Los separatistas informaron de la muerte de tres civiles en varias explosiones registradas durante la noche.

Desde el sábado pasado, cuando los líderes de Lugansk y Donetsk anunciaron evacuaciones masivas hacia Rusia, más de 96.000 residentes en esas provincias cruzaron la frontera rusa.

Por este conflicto, Estados Unidos dice que Rusia planea invadir Ucrania. Rusia rechaza las acusaciones y dice que busca proteger a los civiles de Lugansk y Donetsk del Ejército ucraniano.

En este contexto, Rusia exige a los Estados Unidos que dé garantías de que Ucrania no ingresará a la OTAN. Los mercados están alarmados por la posibilidad de que estalle una guerra entre Ucrania y Rusia que, según expertos, provocaría escasez de energía en Europa, que depende del gas ruso, y un caos económico global.

Líderes mundiales han alertado que las cosas pueden ponerse aún peor. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al anunciar las sanciones contra Rusia, dijo ayer que habrá penalidades más fuertes si Moscú recrudece su "agresión" a Ucrania.