Este martes, un atropello masivo frente a la escuela primaria Yong’an, en la ciudad de Changde, provincia de Hunan, dejó varios estudiantes heridos. El incidente ocurrió a las 7:37 a.m. hora local, mientras los alumnos se preparaban para el inicio de clases. Según reportes preliminares, el sospechoso, identificado como Huang, un hombre de 39 años, fue detenido poco después del ataque.  

El atropello tuvo lugar en la calle Yuxia, una zona concurrida en las horas de ingreso escolar. Las autoridades locales informaron que las víctimas, en su mayoría niños, fueron trasladadas rápidamente a hospitales cercanos y que ninguna se encuentra en estado crítico.  

Aunque el caso está bajo investigación, las fuerzas de seguridad han indicado que se están analizando las circunstancias que llevaron al atropello. Sin embargo, el acceso a detalles ha sido limitado debido a la censura informativa impuesta por el gobierno chino.  

Multiple students injured in vehicle collision outside primary school in Changde, Hunan

La noticia del atropello se difundió rápidamente en Weibo, una de las principales redes sociales en China, donde los usuarios expresaron su preocupación por la frecuencia creciente de estos ataques en espacios públicos. Comentarios como “¿Cómo puede suceder esto otra vez?” y “La gente está tomando venganza contra la sociedad” reflejan la consternación generalizada.  

En plataformas internacionales como X (antes Twitter), circulan varios videos supuestamente relacionados con el incidente. En uno de ellos, se observa a un hombre ensangrentado siendo golpeado por transeúntes tras ser extraído de un automóvil blanco, presumiblemente el vehículo utilizado en el atropello. También se compartieron imágenes de caos, con niños corriendo aterrorizados y personas, incluidos menores, yaciendo en el suelo.  

Este ataque ocurre apenas una semana después de un incidente en Zhuhai, donde un hombre embistió a una multitud con su vehículo, causando 35 muertes y 43 heridos. Otros recientes actos violentos, como el ataque con cuchillo en una escuela de Yixing que dejó ocho muertos, evidencian un patrón alarmante.  

Analistas señalaron que estos eventos podrían estar relacionados con el aumento de tensiones sociales en China, impulsadas por una economía en desaceleración, crecientes desigualdades y una percepción generalizada de desesperanza. Además, los expertos advierten sobre un posible “efecto imitación”, donde ataques similares inspiran nuevos actos de violencia.