Un terremoto de 7,6 grados sacudió a Japón este lunes 1 de enero . El epicentro del más fuerte de 21 sismos que se percibieron en 90 minutos fue la ciudad de Noto, en Ishikawa. Por el movimiento telúrico hubo incendios, masivos cortes de energía y hasta personas atrapadas entre los escombros.

Tras todo el desastre que dejó el terremoto, se activaron alertas de tusnami. Es que olas de más de un metro de altura sacudieron el lunes el centro de Japón. Además, varias líneas del tren fueron cortadas por el estado en que quedaron las vías, así como también quedaron gravemente afectadas algunas viviendas.

Las autoridades del país asiático instaron a los habitantes a correr hacia zonas más altas. Es que Ishikawa fue la zona más afectada y generó una alerta de tsunami en toda la costa oeste del país. Es por ello que renovaron el pedido: ‘Todos los residentes deben evacuar inmediatamente a terrenos más elevados’.

Tras el sismo, Ishikawa emitió una “alerta de envergadura por tsunami”, la primera de esta naturaleza desde el devastador terremoto de 2011, y que implicaba la aparición de olas de entre tres y cinco metros contra la costa. Posteriormente se ha rebajado a “alerta de tsunami”. Las autoridades también han confirmado la llegada de oleaje a las prefecturas de Yamagata, Niigata y Toyama.

El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, con sede en Hawai, señaló que era posible que se produjeran olas de tsunami peligrosas en un radio de 300 kilómetros desde el epicentro del seísmo a lo largo de la costa, en el lado del Mar de Japón de la isla principal japonesa de Honshu.