Una influencer vegana que seguía una dieta “extrema” a base de frutas exóticas, vegetales crudos y en ocasiones sin agua, murió en Malasia por inanición y agotamiento, aunque en sus redes mostraba su dieta como un “estilo de vida saludable”. Luego de su muerte, su número de seguidores aumentó a 14.500 y junto a sus “me gusta” no paran de crecer.

En su Instagram, hoy con casi 5 mil seguidores más, Samsonova mostraba su viaje por Asia, en donde aparecía sonriente, pero cada vez más delgada. En una de sus publicaciones rezaba “ser flaca no significa ser débil, ser grande y musculoso no significa ser fuerte”. Una amiga a la que conoció en Tailandia declaró al medio ruso 116.ru: “Daba miedo mirarla. Sus manos eran como las de mi hermana de 12 años, delgadas”.

En una de sus últimas publicaciones aseguraba que se recuperó del coronavirus gracias al ayuno seco: “Empecé a curarme con ayuno seco, ya que durante mucho tiempo he estado practicando este método, ya que puedo curar todas las dolencias. La enfermedad empezó a remitir poco a poco, ya los días de hambre seca y cada día me encontraba mejor. El momento más crítico ha quedado atrás, he superado esta enfermedad a pesar de mi tratamiento poco convencional que muchos condenan”, relato la influencer.

Finalmente murió de una infección similar al cólera, agravada por su alimentación extremadamente restrictiva, según declaró su madre, Vera Samsonova, al periódico ruso Vechernyaya Kazan.