Una mujer china se salvó de ser asaltada de una insólita manera: fingió estar infectada con coronavirus, el brote letal que ya dejó más de 500 muertos. La víctima dormía en su casa hasta que en un momento un ladrón ingresó a su hogar. La propietaria del hogar comenzó a gritar y el intruso intentó tomarla del cuello y abusar sexualmente de ella. En ese momento, para intentar zafar de la situación, fingió tener coronavirus. 

El hecho ocurrió durante la noche del 31 de enero, en la localidad de Jingshan, en la provincia de Hubei. La mujer empezó a toser y le dijo al ladrón que acababa de regresar de Wuhan, el epicentro del brote letal, cuando el intruso se lanzó sobre ella. Entonces el delincuente salió corriendo. Antes de huir, el joven tomó el teléfono de la señora de su mesita de luz, dinero de su cartera. La mujer denunció el robo ante la Policía, la cual rápidamente identificó al sospechoso.

Apuntó a Xiao, un joven de 25 años, quien vive en el municipio de Pingba, en la ciudad de Chongqing, en el sur de  China. Luego de que trascendiera el caso, se supo que el joven había escapado de su casa luego de una pelea familiar y, al verse sin dinero, decidió robarle a esta mujer. Al sentirse presionado ante la inminente detención y por las palabras de su víctima, el joven, acompañado por su padre, acudió en la madrugada a una comisaría para entregarse a las autoridades. 

La Policía de Jingshan confirmó el incidente en una publicación en las redes sociales en la cual aseguró que el sospechoso fue detenido. “En la tarde del 31 de enero de 2020, la comisaría de Pingba y la Brigada de Investigación Criminal del Buró de Seguridad Pública de Jingshan detectaron e impidieron rápidamente un caso de robo actual durante el trabajo antiepidémico, y arrestaron al sospechoso Xiao”, escribieron.