Este viernes se conoció un macabro episodio que ocurrió en  California, Estados Unidos. Allí fue donde una nena de 3 años murió asfixiada por su mamá. El mismo se habría producido durante un ritual de exorcismo.

Si bien el hecho ocurrió en septiembre del 2021, los medios se hicieron eco de ello en los últimos días debido a que no se trata del primero en la zona. Lo que explicaron es que se trata del segundo hecho de similares características en la misma zona. Del mismo modo detallaron que ya son 4 los nenes asesinados en las mismas circunstancias, y todos pertenecen a familias latinas.

La nena que falleció en manos de su madre es Arely Proctor Hernández, de 3 años. Concretamente la niña murió asfixiada en medio de un supuesto ritual de exorcismo en el que participó su mamá, Claudia Hernández. El mismo se llevó a cabo en  una iglesia en San José, al norte de California. La pequeña llegó a ese lugar con su madre, su tío y su abuelo.

Hernández, de 25 años es oriunda del Salvador, y el argumento que dio es que llevó a su hija hasta esa iglesia debido a que estaba 'poseída por un demonio'. Esto lo explicó con que Arely veces se despertaba por la noche gritando o llorando. Los testimonios señalan que los tres adultos familiares de la menor la retuvieron en el lugar durante unas 12 horas, y la madre le apretó el cuello durante el supuesto exorcismo. Uno de los declarantes mencionó 'La estranguló varias veces hasta el punto en que la víctima quedó inconsciente'.

Al ver esto contactaron al servicio de emergencia al menos dos horas después de su muerte. Los investigadores del caso afirmaron que no hubo ningún esfuerzo por resucitar a la víctima, además de que había moretones alrededor de sus ojos, el cuello, la garganta y el pecho. Por esto es que los forenses concluyeron, tras realizarle la autopsia al cuerpo, que la causa de la muerte fue asfixia.

Hernández es la única detenida por el crimen. El abuelo, René Huezo, fue identificado como el líder de la iglesia por las autoridades, pero ni él ni el tío fueron acusados todavía.