En una nueva elección atravesada por la violencia, Lula da Silva vuelve al poder, por tercera vez es elegido presidente por una escueta diferencia. Comenzó el escrutinio abajo y logró darlo vuelta por sobre el candidato del Partido Liberal, Jair Bolsonaro. Las proyecciones fueron ajustadas, desde la consultora Datafhola había sido de un 53,47% que  minutos antes había dado como ganador al electo presidente, el candidato del Partido de los Trabajadores que finalmente obtuvo el 50,87% contra el 49,13%, con el 99% de las mesas eschrutadas.

Varios factores determinaron que se achicara esa diferencia, en este balotaje entre ellos  una diputada del partido oficial que atacó a un simpatizante de Lula con un arma o los recientes enfrentamientos del ex diputado bolsonarista, Roberto Jefferson que quiso resistir una orden detención con disparos de arma de fuego y granadas, donde varios efectivos policiales salieron heridos, hechos de los cuales Bolsonaro se despegó.

Lula luego de as elecciones hizo una alianza amplia incluso con sectores de centro derecha, ademas de ir en búsqueda de los votos de sectores evangelistas