Desde el fin de semana pasado, Vietnam comenzó a levantar su cuarentena. Desde que aparecieron los primeros casos en el mes de enero, en este país asiático que limita con China, se han confirmado menos de 300 casos y no se ha producido ni un sólo fallecimiento.

A pesar de que se sigue recomendando el uso de tapabocas y que el amontonamiento de personas sigue estando prohibido, en esta Nación algunas empresas ya comienzan a funcionar y en la mayoría de provincias las clases presenciales se retomarán esta misma semana.

Los profesionales mencionan que este buen resultado del aislamiento social, se debe a algunas decisiones que el régimen comunista de Vietnam tomó a tiempo. Estas fueron:

- Una veloz prohibición de prácticamente todos los viajes desde China.

- La suspensión de clases presenciales desde el mes de enero.

- Establecer la cuarentena en el momento indicado.

- Un gran trabajo para rastrear a los contactos de aquellos pacientes infectados.

Inclusive, las autoridades de este país pusieron en cuarentena obligatoria a aquellos extranjeros que llegaron, con o sin síntomas. Claramente estas medidas no son replicables en aquellos países con democracia, debido a su dureza y a que en ocasiones se violan los derechos de las personas.

Un analista de Vietnam en el Instituto ISEAS-Yusof Ishak de Singapur, llamado Le Hong Hiep, declaró lo siguiente al diario Los Angeles Times: “Solo unos pocos países pueden controlar y movilizar recursos a esta escala. En Vietnam pueden hacerlo, y en parte debido a un sistema político, que está diseñado para responder a tales situaciones. No siempre es bueno, pero en una crisis ayuda”.

Fuente: Infobae.