Este viernes 3 personas murieron tras la represión policial en una marcha realizada a favor de Evo Morales en la localidad boliviana de Cochabamba. Con estas muertes la lista de muertos asciende a las 21 víctimas fatales.

Estos últimos fallecimientos se produjeron en medio de una manifestación de cocaleros que la policía reprimió con gases y tiros. El representante en Cochabamba de la Defensoría del Pueblo de Bolivia, Nelson Cox, dijo a CNN que otras 125 personas resultaron heridas y 110 terminaron detenidos.

El comandante de la Policía en el Departamento de Cochabamba, Jaime Zurita aseguró que los hombres a su cargo solo usaron agentes químicos, aunque dijo que los militares tenían "armamento letal". Sin embargo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CISH) condenó el uso desproporcionado de la fuerza policial y militar en Cochabamba.

"Las armas de fuego deben estar excluidas de los dispositivos utilizados para el control de las protestas sociales", dijo en un comunicado Zurita y agregó que la policía incautó "petardos, hondas, palos con clavos, fierros, escopetas, bazucas artesanales, dinamitas y otros artefactos explosivos" que llevaban los cocaleros.