Se vive un gran malestar actualmente en el departamento de Calingasta, debido a un gran problema que se produjo con el turismo interno el último fin de semana. El intendente del departamento, Jorge Castañeda, reconoció que hay una gran preocupación debido a los grandes grupos familiares y de amigos que se agruparon en una misma casa de fin de semana.

Acerca de esta seria problemática en tiempos de Covid 19 Jorge Castañeda, intendente del departamento, contó que los turistas agotaron los 600 permisos disponibles siendo que de las 300 plazas hoteleras que habían sólo se ocuparon 80. El jefe comunal contó que desde el Ministerio de Turismo y Cultura habilitaron a los turistas a hospedarse tanto en los establecimientos seguros con el sus segundas residencias.

"Hay malestar porque se debería haber habilitado el turismo para las 600 plazas como habíamos quedado en su momento, con un permiso especial. Es mejor que un turista venga a los establecimientos seguros que el mismo Ministerio de Turismo promueve, que están todos cuidados y protocolizados, y no a las casas de fin de semana donde pueden venir de a siete o a ocho personas", declaró Castañeda.

Sumado al riesgo de contagio, la autoridad mencionó que proceder de esta manera le quita la posibilidad de trabajar a los prestadores del sector turístico que están en blanco. Sobre esto, adelantó que tiene permanente contacto con la ministra de Turismo y Cultura, Claudia Grynzspan, y con el Secretario de Turismo, Roberto Juárez, por lo que están trabajando para resolverlo.

"Esto lo hemos estado corrigiendo en esta semana, ojalá que el balance sea mejor que el del fin de semana pasado y que trabajando con el 50% de las plazas de los establecimientos seguros nos permita trabajar de la mejor manera. En algunos casos estamos interviniendo desde los mismos prestadores y desde el municipio en forma conjunta con el Ministerio, para resolverlo hasta que la página de permisos funcione como pedimos" reveló la máxima autoridad de Calingasta.

Finalmente el entrevistado aclaró que lo que están buscando con este cambio no es prohibir las casas de fin de semana, sino que haya un permiso único para turismo y otro para las segundas residencias. "Queremos controlar. Si estamos haciendo un esfuerzo enorme la gente de la salud y del municipio, que esto sirva para que la actividad turística se mueva, no que de 600 plazas se ocupen sólo 80 porque los permisos se bloquearon y van a la casa de familia", sentenció.