La municipalidad de la Capital inauguró la obra de refacción de la plaza Cornelio Saavedra, ubicada en el barrio Jardín Policial. Esta mejora integral en el emblemático paseo forma parte del programa "Volvamos a las Plazas", que busca revitalizar espacios públicos en la ciudad.

El acto de inauguración fue encabezado por el vicegobernador Fabián Martín y la intendenta Susana Laciar, quien estuvo acompañada por el equipo de trabajo de la Municipalidad. La jefa comunal destacó que esta plaza, ubicada en Desamparados, recibió una restauración total, con el objetivo de modernizar y embellecer el área para el disfrute de los vecinos.

Las obras abarcan una serie de mejoras significativas, desde la renovación de veredas hasta la instalación de juegos integradores. Entre las intervenciones realizadas, se mencionan la construcción de nuevas veredas, cordón cuneta y banquinas, lo que facilitará la circulación tanto dentro como fuera del renovado espacio verde.

Además, se implementaron rampas de accesibilidad, puentes y juegos integradores, garantizando la inclusión de todos los vecinos. También se colocaron dos carteles con letras corpóreas que destacan la identidad del lugar y sirven como un atractivo visual, enriqueciendo la estética de la plaza.

El mobiliario urbano fue completamente renovado, con la instalación de nuevos bancos pintados al horno para asegurar su durabilidad. También se incorporaron basureros y ocho columnas de luminarias con tecnología multi LED, que proporcionarán una iluminación eficiente y mejorarán la seguridad nocturna.

En el área verde, se realizó un reacondicionamiento del parquizado y se colocó césped nuevo. Asimismo, se incluyeron aparatos de gimnasia y un plaquetario tipo atril, promoviendo la actividad física y el esparcimiento. El embellecimiento del playón de calle Arenales también forma parte de esta ambiciosa restauración.

Como parte de las mejoras en la demarcación vial, se llevaron a cabo sendas peatonales, líneas de frenado, ochavas y cordones rectos con demarcación en amarillo. Las rotondas fueron reparadas y se pintaron los muros vecinos. Además, se instaló un mástil en el playón ceremonial, que simboliza el espíritu de la comunidad.