Capital sale a controlar las pescaderías y supermercados
Teniendo en cuenta que la Semana Santa es una época del año en la que suele incrementarse el consumo de este tipo de alimentos, desde la Municipalidad dispusieron de un equipo de profesionales para controlar locales del departamento.
La Dirección General de Inspección Municipal comenzó la semana pasada con el “Operativo de Pescaderías” a través del Área de Control Bromatológico conformado íntegramente por personal propio, profesionalmente capacitado. Es por ello que ingenieros en Alimentos y licenciados en Bromatología realizan inspecciones en pescaderías y supermercados que ponen a la venta productos de mar congelados y enlatados.
Durante estos operativos se controla temperatura de la mercadería y de cámaras de frío, fechas de vencimiento exhibida en los empaquetados y control de rótulo. Además de revisar en qué condiciones se encuentran almacenados, incluso en las cámaras internas de los establecimientos, y las condiciones sanitarias en las que se ponen a la venta.
En el caso de los productos enlatados se realiza una inspección de fecha de vencimiento, etiqueta, revisión de abolladuras verificando que las latas se encuentren en buen estado. El operativo se reanudará el jueves 25 de marzo, cuando los profesionales del municipio inicien el recorrido por las 10 pescaderías que ofrecen productos en fresco en Capital. Allí llevarán adelante control de la temperatura y de las condiciones del pescado, el PH que presenta el producto y las condiciones sanitarias.
Recomendaciones para comprar pescados y mariscos
El pescado fresco debe presentar:
- Olor a mar, en ocasiones un ligero olor a pescado, pero nunca olor a amoníaco.
- Los ojos siempre brillantes, no hundidos.
- Las agallas rojas, las escamas adheridas al cuerpo y su carne firme; no debe ceder ante la presión del dedo.
- Pigmentación viva y brillante.
- La columna vertebral firmemente adherida a los músculos, si se la intentara separar de ellos, debería romperse.
- La sangre roja y brillante (si el pescado no está fresco, el color se vuelve marrón pardo).
En cuanto a camarones y langostinos, observar que no presenten manchas negras, olor desagradable o desprendimiento entre cabeza y tronco. Los calamares deben tener una piel lisa, suave y húmeda, sin manchas, con ojos brillantes y salientes y su musculatura, consistente y elástica.
Por su parte, los mejillones y otros moluscos deben tener las valvas cerradas y una vez cocidos, abrirse. Se recomienda que las pencas de bacalao salado tengan un aspecto seco y sin puntos rojos o negros en su superficie.
- Una vez adquiridos, los pescados y mariscos, deben refrigerarse de manera inmediata para evitar el corte de la cadena de frío.
- Mantenerlo no más de 1 o 2 días en la parte más fría de la heladera y hasta 3 meses en freezer.
- Evitar descongelar y volver a congelar los pescados y mariscos.
- Al descongelarlos, no hacerlo a temperatura ambiente y una vez preparados, consumirlos lo antes posible.
- Consumir los pescados bien cocidos, especialmente en el caso de los grupos más susceptibles de la población: embarazadas, niños, ancianos e inmunosuprimidos.