En la segunda noche de la Fiesta Nacional de la Uva y el Vino se montó un espectáculo único en el cerro de Pie de Palo, a los pies del santuario de la Virgen de la Paz. Esta vez el eje fue la vinculación de la tierra, la tradición y la fe.

Los pueblos originarios tuvieron su lugar en la velada. Sobre el escenario, lograron reflejar sus tradiciones. Representando al pueblo huarpe, Luz Aguirre cantó en el escenario central. Lo hizo mediante coplas.

“Darle un espacio a los pueblos originarios, es revivir nuestras tradiciones y compartirlas con todos”, dijo la artista. Destacó la importancia de realizar la fiesta en tierras en las que ancestralmente vivieron sus antepasados.