La tercera noche de la Fiesta Nacional de la Uva y el Vino tuvo lugar en la Parroquia Cristo Rey, donde se celebró la tradicional bendición de los frutos. Hasta el lugar llegaron los gauchos en procesión junto a la imagen de San Isidro Labrador.

“Iniciar esta celebración de la Uva y el Vino, tiene que ver con cada uno de nosotros, nuestra idiosincrasia, con nuestros  ser y con nuestra lucha diaria”, dijo la intendenta Romina Rosas.

Por otro lado, destacó el esfuerzo del pueblo que siempre logró recuperarse en las adversidades y seguir adelante. También reivindicó la importancia de la tierra y la valorización de las tradiciones. 

La intendenta rescató la tarea de los agricultores. "Para ellos eternamente agradecidos y rogamos a Dios que podamos salir adelante y que la producción cada vez sea mejor, gracias por hacer de Caucete una ciudad destacada no solo a nivel provincial, sino que también a nivel nacional", concluyó la jefa comunal.