En los últimos meses, los vecinos de Media Agua, localidad del departamento de Sarmiento, han enfrentado una problemática grave relacionada con las facturas de energía eléctrica. El monto de los servicios ha aumentado considerablemente, lo que ha generado preocupación y dificultades para muchas familias, quienes denuncian que las cifras son "imposibles de pagar". Silvia del Carmen Cabrera, vecina y docente de la zona, contó en Modo Siesta los detalles de su situación, que refleja la de gran parte de la comunidad.

"Estamos muy molestos con la empresa que nos distribuye la energía aquí en Sarmiento," comenzó diciendo Silvia en diálogo exclusivo. "Yo, por ejemplo, ahora mismo tengo todos los electrodomésticos desenchufados porque hay viento fuerte y no quiero que suceda lo mismo que nos ha pasado permanentemente." La vecina explicó que las facturas de energía eléctrica han llegado con montos exorbitantes en los últimos meses.

"En agosto pagué 289.000 pesos, en septiembre 279.000 y ahora, en octubre, me llegó una factura de 334.000 pesos," comentó, claramente preocupada.

Ante la consulta sobre si su hogar tiene algún tipo de negocio o equipamiento adicional que pudiera justificar estos montos, Silvia fue clara: "No, no, no, tengo una casa de barrio, normal y corriente, con una heladera, un televisor y un lavarropas, nada fuera de lo común. Convivo con mi hija y, además, ambas estamos fuera de casa muchas horas, porque yo trabajo y ella va a la escuela."

El impacto económico de estas facturas ha sido devastador para la economía familiar. "Antes de estos aumentos, la última factura que pagué fue de 60.000 pesos en junio," mencionó Silvia. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por entender el problema, no han llegado a una solución. "Nos dijeron que quizás era por el cableado interno, pero muchos vecinos ya han cambiado todo, incluso el cableado externo, y las facturas siguen siendo altísimas."

La situación no es exclusiva de Silvia, ya que otros vecinos de la zona están experimentando lo mismo. "Hay gente jubilada, pensionada, que simplemente no puede pagar estas sumas. No sé cómo vamos a hacer," lamentó. Los montos desproporcionados han forzado a muchas familias a tomar decisiones drásticas sobre sus gastos. "Nosotros hemos tenido que recortar en la comida, en lo que podemos gastar, porque necesito la energía para el día a día. No hay forma de cubrir estos costos," explicó con angustia.

A pesar de haber realizado los reclamos pertinentes, la solución no llega. "Hice el reclamo en agosto, y me cambiaron el medidor. Me dijeron que en unos 15 o 20 días tendrían la resolución, pero más de un mes después, me informaron que no había error de facturación y que debía pagar igual."

La situación se agrava con el paso del tiempo. Silvia, quien es docente y cobra de forma mensual, comentó que ya debe dos facturas y teme quedarse sin luz. "Ya debo las facturas de agosto y septiembre, y ahora se suma la de octubre. No sé cómo vamos a hacer," expresó desesperada.

"El sábado cobré, y ya tuve que usar gran parte de mi sueldo para pagar la de agosto. El sueldo se va prácticamente entero a la boleta de luz", mencionó

Muchos vecinos están en la misma situación. "Energía San Juan vino a la zona una vez para escuchar los reclamos, pero no alcanzaron los días ni las horas para recibir todas las quejas de la gente," agregó Silvia. Las familias de Media Agua se encuentran en una situación de incertidumbre, enfrentando facturas impagables y sin una respuesta clara por parte de la empresa.

La situación, que ha empeorado en los últimos meses, incluye no solo facturas desmesuradamente altas, sino también daños en electrodomésticos esenciales tras cortes y variaciones de tensión. Según comentó, los cortes de energía se han vuelto frecuentes, especialmente en jornadas de viento zonda, lo que ha provocado la pérdida de electrodomésticos como televisores, sistemas de Wi-Fi y hasta lavarropas. "En un viento zonda perdimos electrodomésticos, el televisor, el wifi", relató Cabrera.

Además, el impacto en las tarifas es considerable.  "Los comerciantes están muy enojados porque dicen, ‘¿cómo hacemos? Todo se nos ha ido de las manos’". El problema no es solo económico. Silvia narró cómo en septiembre, tras otro viento zonda, su hogar fue uno de los tres en el barrio que sufrió daños por la subida de tensión: "Se me quemó el televisor, el lavarropas y 10 focos de bajo consumo. El vecino registró 890 voltios, cuando lo normal es 220. Quemó todo".

 "Tengo amigas que me han ofrecido su lavarropas, pero muchas veces me he visto obligada a lavar a mano", confesó.

"Disculpen mi angustia, pero ¿cómo se hace? Uno tiene que vivir así, si trato de cumplir", expresó con frustración. Silvia relató que le ofrecieron un plan de pago para dividir el monto de la deuda, pero lo rechazó. "No quiero hacer un plan de pago, porque lo mismo es tirar la deuda para adelante. El tema de fondo está por otro lado".

Durante la entrevista, la vecina también agradeció la oportunidad de expresar su situación en los medios: "No sabía dónde acudir para que seamos escuchados". Silvia llamó a la unión de los vecinos para reclamar ante las autoridades correspondientes, reconociendo que si bien hay esfuerzos por parte del gobierno para mitigar los impactos del retiro de subsidios, la realidad económica de muchas familias sigue siendo alarmante.

Entre lágrimas, Silvia compartió el caso de una amiga jubilada que apenas cobra 130.000 pesos mensuales y recibió una factura de luz de 200.000 pesos. "Me dijo: ‘Silvia, ¿cómo hago?’ Y claro, no hay forma. Tiene solo un foco prendido y la heladera funcionando. Es imposible para muchos".

A pesar de la angustia que vive, Silvia aseguró que, como muchos otros, no tendrá más remedio que pagar las facturas emitidas. "No sé cómo se va a hacer, pero se va a pagar. Algo menos no tendremos en la casa, pero hay que pagarlas, no queda otra", concluyó.