Como a la familia, por lo general, a los vecinos uno no los elige y te puede tocar cualquiera. En la esquina de Pedro Echagüe y Sarmiento, en Capital, hay alguien que ni se molesta en llevar la basura a los contenedores y los perros la rompen.

Las bolsas y todos los desperdicios que en ella juntaron quedan desparramados por las veredas, dando una clara muestra de lo importante que es ser un ciudadano comprometido. Además, no es solo eso, sino que hasta sacaron un bidet a la calle. 

La postal de residuos, que llama la atención por el elemento de baño, se completa con envases retornables de vidrio de gaseosas y también dejaron la parte de arriba de una mesa. Obviamente, esa esquina quedó totalmente sucia. 

Para quienes opinan que "para eso están los recolectores", cabe informar que el problema, en contexto de cuarentena por la propagación del coronavirus, es que el servicio está limitado a los residuos domiciliarios. Algo que ya ha sido informado.