Caso Bustos: investigan la fecha de uno de los documentos secuestrados
La duda surge por el día en que fue consignado el manuscrito del denunciante y la entrada en vigencia de la ley que obliga a todos los ciudadanos a denunciar los abusos sexuales contra menores.
El allanamiento en el arzobispado volvió a despertar polvareda, y hasta un posible escándalo. En el operativo realizado con el fin de recabar pruebas en la investigación por la denuncia de abuso sexual de un joven en contra del sacerdote Walter Bustos, el Ministerio Público Fiscal secuestró unos documentos, entre ellos el manuscrito donde el denunciante describió como se dieron los hechos. Lo que llamó la atención de la Justicia fue la fecha que aparece en la denuncia en la que la Iglesia consigna cuándo se enteró, según contó el fiscal que lidera la investigación, Mario Panetta en Paren las Rotativas.
La denuncia, redactada a puño y letra por el joven, cuenta a detalle cómo sucedieron los hechos, según su versión. La misma fue realizada luego de que la presunta víctima decidiera denunciar ante la Iglesia lo que había sufrido, y acudió al entonces párroco de Valle Fértil. Luego, según afirmó el Arzobispado con ese documento iniciaron una investigación interna.
La fecha que reza en la denuncia es la de 24 de octubre de 2018. Pero, ¿por qué llama la atención de la Justicia este detalle? Es que está fechada un día antes de que entrara en vigencia la ley que obliga a todos los ciudadanos en Argentina a denunciar los abusos sexuales contra menores. Por lo que, antes de ese día no era una obligación hacerlo, y en eso se escudan las autoridades máximas de la Iglesia en San Juan tras no haber publicado denuncia alguna contra el sacerdote.
Las sospechas vienen porque pudieron haberla agregado luego del 25 de octubre, pero con fecha anterior, para no estar en obligación de denunciar a Bustos. Ante esto, Panetta contó que se valdrán de los conocimientos de un perito, un especialista en caligrafía, para confirmar o descartar esa tarea.
Además, el fiscal aseguró que hasta el momento no pueden hablar de una figura legal que le pueda caber a las autoridades de la iglesia por obstrucción de la Justicia. Sin embargo, investigarán este punto para lograr determinar o no si la fecha fue adulterada o puesta después de redactado el manuscrito.
Otra cosa que destacó Panetta es que la Iglesia no está obligada a denunciar el abuso en la Justicia, pero tampoco lo tenían prohibido.
‘La Iglesia tenía conocimiento del hecho cuando salió a la luz la denuncia del joven el 17 de mayo, podrían haberse comunicado con el Ministerio Público Fiscal para contar que tenían documentación que sería importante para la investigación’, sostuvo el fiscal de la causa.
Tras el allanamiento realizado el viernes 9 de junio en el Arzobispado siguen apareciendo posibles pruebas del caso del cura Walter Bustos. Entre los documentos secuestrados en el operativo, el equipo de investigación del Ministerio Público Fiscal descubrió recibos y constancias que indican que entre los sacerdotes sanjuaninos juntaron dinero para pagarle el abogado al cura acusado de abuso sexual a familiares.
Esta nueva prueba fue sacada a la luz por el fiscal que encabeza la investigación, Mario Panetta, quien contó que entre los documentos que secuestraron del arzobispado encontraron constancias de pagos de honorarios al defensor de Bustos, Juan Bautista Bueno, como así también recibos y un detalle de con cuánto aportó cada uno de los religiosos.
Panetta indicó que entre los que aportaron para esta ‘vaquita’ se encuentran Monseñor Jorge Lozano y el sacerdote David Gómez, quien es el agente designado por la propia Iglesia para investigar el caso de manera interna por ser juez eclesiástico del Proceso Penal Canónico.