La 'agonía' de Falabella: el testimonio de una de las últimas empleadas
Érica Sillero integra la nómina de los 150 trabajadores que quedaron en la calle tras el histórico cierre de la tienda comercial. ‘Todavía no lo terminamos de creer’, aseguró.
Llegó el miércoles 31 de marzo, la fecha menos esperada para las 150 familias que les tocó vivir la ‘agonía’ de Falabella, el adiós de una histórica tienda comercial que terminó de cerrar sus persianas. Es que la empresa chilena decidió de dejar de operar en el país, y así como San Juan, sus locales en otras provincias también dijeron adiós.
Si bien el local sanjuanino terminó de cerrar sus puertas el último sábado, en la jornada de este miércoles se dará el último cierre de persianas, según lo que afirmó Érica Sillero, una de las últimas empleadas que trabajó hasta el final de la tienda en San Juan. La mujer llevaba trabajando 8 años en la provincia y quedó en la calle por el cierre de la tienda que ocupaba un lugar clave en la peatonal del microcentro local.
“Se venía hablando que Falabella iba a cerrar pero nos cayó la ficha cuando la gerente de piso nos dijo meses atrás que iban a cerrar la tienda. Estábamos mal porque no lo podíamos creer hasta que no nos dijo ella, en realidad todavía no lo terminamos de poder creer”, aseguró.
La ahora ex empleada dijo que si bien había personas que solían comentar que Falabella iba a cerrar, la sensación no era lo mismo hasta que el comentario lo dice una jefa. “Fue un baldazo de agua fría. Son 150 familias las que quedamos sin trabajo por el cierre de Falabella”, agregó.
Por este motivo, Sillero comentó que junto a los demás trabajadores necesitan ser reubicados en los locales que necesiten empleados. “Es muy duro lo que estamos viviendo y nunca pensamos que podía pasar esto. Algunos pocos chicos han podido encontrar algo pero los demás seguimos buscando trabajo y estamos presentando currículum en distintos locales”, afirmó.
Asimismo, la mujer expresó que los últimos meses se fueron viviendo como una especie de "muerte", ya que cada vez que se iban grupos de trabajadores de la tienda, se provocaban momentos de dolor y llanto. “Hasta último momento hay gente que venía y decía que no podía creer que la tienda se vaya. En el local ya está todo desarmado, hasta último momento la gente estuvo comprando indumentaria que fue liquidada. De hecho en los últimos días había 2x1 o 3x1 en indumentaria”, manifestó.
Cabe destacar que el local aún continúa en venta pese a los rumores de que hay empresas interesadas en comprar el local pero por el momento no hay nada confirmado. “Este miércoles vamos a realizar un abrazo simbólico a la tienda con todas las personas que estábamos trabajando, es decir aquellos que se fueron antes y los que nos despedimos en los últimos días. Vamos a extrañar mucho las capacitaciones y el buen recurso humano que había en la empresa”, concluyó la mujer con un poco de tristeza que se transmitía en sus ojos.