El conflicto bélico en Europa sugiere un panorama beneficioso para la Argentina ya que ni Ucrania puede producir granos y Rusia ya no provee de energía al viejo continente. Sin embargo, los conflictos del Gobierno con el campo y la carente explotación de Vaca Muerta hacen que nuestro país no pueda sacar provecho de la coyuntura.

 “La suba internacional de precios de todo los comodities y el hecho de que esta fuera del mercado Ucrania, uno de los principales proveedores de granos en el mundo, tendría que impulsar nuestras exportaciones”, dijo el historiador Eduardo Carelli este martes en Paren las Rotativas.

Sin embargo, dijo que ese impulso no se ve por las disputas entre el sector agrícola exportador y el ejecutivo nacional, “los productores reclaman el cambio de reglas del Estado, por eso pareciera que el conflicto en lugar de favorecernos nos perjudica”, manifestó.

Aseguró que es importante un acuerdo nacional para llevar adelante un acuerdo de explotación para que se aproveche esta situación. “En la medida que no entendamos que el recurso está para explotarlo ahora y el día de mañana se verá cómo se recupera o que proceso de trasformación tengamos, para que no se dilapide el recurso”.

Al respecto advirtió que Europa no se quedará de brazos cruzados frente a este gran problema, que los llevaría a hacer un cambio radical en la matriz energética, “si no nos apuramos, la situaciones puede empeorar, Europa va a llevar pasos agigantados un cambio en la matriz energética. La dependencia del gas natural y del petróleo ruso va a terminar lo más antes posible”.

Dijo que es posible que en un futuro en la Argentina el proceso del uso de combustibles fósiles se alargue un poco más ya que no será tan fácil el cambio de la matriz. “En Europa hay una opinión publica muy  fundada que impulsa la aparición de energías verdes o limpias por un lado y la necesidad de romper con una amenaza latente que es Rusia por otro".

En este sentido afirmó que es posible que el mercado en algún momento deje de demandar combustibles fósiles, “ellos (Europa) tienen dinero para hacer la transformación, nosotros vamos a tener una dependencia mucho más larga y posiblemente el gas de Vaca Muerta termine abasteciendo por años el mercado interno”.