Martín Turcumán, líder del partido ADN, reapareció en la escena política el domingo último cuando los libertarios en San Juan festejaban el triunfo en las urnas de Javier Milei. Luego de un tiempo en las sombras de la estructura del “León” en la provincia, pasó por Paren las Rotativas en Canal 13 y habló de su preferencia por el equilibrio que se compone por distintos colores políticos en las diversas esferas del poder.

“Cuando existe tanta afinidad entre Nación y provincia, termina aburguesando a los funcionarios. Está bueno que exista el equilibrio entre nación de un color político y en la provincia de otro. No me gusta el verticalismo porque se presta a lo que hemos venido viendo”, declaró haciendo referencia a que en Nación gobernará La Libertad Avanza, en la provincia Juntos por el Cambio y en muchos municipios estará el justicialismo al mando.  

Turcumán acotó que prefiere “un equilibrio de fuerzas políticas que se van a controlar entre sí y van a terminar garantizando que las cosas se hagan bien. Se terminaron los poderes hegemónicos. Nadie puede por su propio peso disponer tiránicamente de la Argentina como ha sucedido durante mucho tiempo”.

Las metas de Milei

El presidente electo durante la campaña lanzó una batería de propuestas y sobre eso, el dirigente sanjuanino confía en que “si se pueden lograr porque si bien es un gobierno que inicia con minoría parlamentaria, sin gobernadores, con dos o tres intendentes, con muy poco peso político pero habiendo dicho en campaña lo que va a hacer. No recuerdo en 40 años que un candidato a presidente haya sido tan claro y preciso con lo que va a hacer al día de asumir”.

“Cuando él proponga los ajustes, el recorte y ordenamiento drástico del sistema, quién se va a quejar si el 55 por ciento de los argentinos hemos votado eso, sabiendo que viene un proceso duro”, aseguró sobre la posibilidad de un descontento ante las medidas que se puedan aplicar.

Turcumán reapareció tras la victoria de Milei y sobre eso explicó que se trató de una decisión estratégica porque entendió que “tenía que bajar el perfil para no generar puntos vulnerables donde nos podían criticar durante la campaña, fue una campaña muy feroz entre Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza. Sentía que podía debilitar la posición de LLA por haber estado bregando por una unidad que en la provincia no se dio”.