¿De quién era la trafic blanca que causó alarma en la puerta de la Sociedad Israelita?
El secretario de Seguridad afirmó que todo se trató de una falsa alarma, y el episodio confuso tuvo un inesperado protagonista.
La semana pasada, se vivieron momentos de alta tensión en la sede de la Sociedad Israelita de San Juan, cuando una falsa alarma de bomba interrumpió una cena comunitaria anual en la que participaban alrededor de 50 personas. El incidente ocurrió poco después de las 22 horas, cuando el oficial Domínguez llegó al lugar para alertar sobre una llamada telefónica anónima que advertía de la posible colocación de un explosivo en el edificio.
Ante la situación, las autoridades policiales solicitaron la evacuación inmediata de los presentes para realizar una inspección de seguridad en el inmueble. La alerta se disparó tras el reciente conflicto en Medio Oriente, que ha escalado con enfrentamientos entre Israel, Palestina, Líbano e Irán, lo que ha generado un aumento en los temores de posibles ataques terroristas en distintas partes del mundo.
El motivo de mayor preocupación fue un vehículo tipo traffic que estaba estacionado de manera sospechosa frente a la Sociedad Israelita, lo que generó miedo entre los asistentes al evento. La presencia del vehículo en ese momento y lugar hizo que algunos presentes pensaran en la posibilidad de un ataque. Según informó el secretario de Seguridad de la provincia, Gustavo Sánchez, la llamada anónima señalaba directamente a la furgoneta como un objeto de sospecha: "Alguien llamó y advirtió de la trafic. Como estamos muy sensibilizados con los ataques en Medio Oriente, alguien sospechó y decidió alertar", explicó.
Tras la evacuación y una exhaustiva revisión por parte de la policía, se logró ubicar al dueño del vehículo, quien resultó ser un policía que trabaja en la central de la policía local. Según las autoridades, el dueño del vehículo lo estacionaba en ese lugar como parte de su rutina diaria: "Es un policía que se moviliza diariamente en ese vehículo, lo deja estacionado ahí y paga el servicio de estacionamiento como corresponde, pero el aspecto del vehículo, que es algo antiguo y humilde, llamó la atención en el contexto que estamos viviendo", explicó el secretario de Seguridad.
Afortunadamente, tras las verificaciones pertinentes, se determinó que no había ningún peligro real en la sede de la Sociedad Israelita: "Estamos muy sensibilizados en todo lo que se hace en un día", concluyó Sánchez,