Una familia sanjuanina atraviesa un angustiante momento. Un incendio destruyó su vivienda el pasado jueves y quedaron prácticamente en la calle. La vivienda, ubicada en el interior del barrio Los Zorzales en Marquesado, quedó inhabitable. Sin embargo, esta humilde familia continúa habitando el lugar porque no tiene donde ir.

Gustavo García, el padre de familia, contó a Canal 13 los detalles del siniestro y la situación en la que se encuentra. Pidieron ayuda desesperadamente.

‘El jueves en la tarde, un caloventor cayó al piso, provocó el incendio de un colchón y luego tomó la casa. Las paredes han quedado en malas condiciones, los techos están en malas condiciones, se están desmoronando todo por la misma agua que ha caído y el fuego’, describió.

El hombre dijo que su familia atraviesa un duro momento ya que perdieron casi todas sus pertenencias. ‘Acá hay niños. Lamentablemente me siento como un perro por la actitud que han tenido. El día viernes todo perfecto, todo lindo, me han ayudado y después se olvidaron’, comentó. ‘Desde el jueves que estoy sin bañarme, no duermo bien, no como bien, duermo acá afuera. El domicilio está inhabitable’, agregó.

La familia está compuesta por el matrimonio y siete hijos. Se trata de cuatro niñas de10, 7, 6 y 4 años y tres varones de 9 y dos años y un bebé de meses. ‘Los tengo acá afuera durmiendo con nosotros porque no recibimos ayuda. Hemos llamado al 102 y todavía no se presentan’, señaló Gustavo.

El damnificado agradeció la ayuda de los vecinos y las personas que solidariamente se acercaron a darle una mano. Pero dijo que espera la ayuda del Gobierno o el Municipio de Rivadavia. ‘Necesito una casa para poder recibir las donaciones y tener mi casa y que mis hijos estén en una casa y que estemos todos juntos. Necesitamos sillas, mesas todo lo que tengan a su alcance, todo viene bien en este momento. Tengo un CBU para la gente que quiera colaborar’, dijo.

A raíz del siniestro, la familia perdió desde ropa hasta muebles y pertenencias varias. Y temen que la casa se pueda derrumbar tras quedar debilitada por el incendio. ‘Las condiciones de infraestructura están inhabitable. Tiene trizaduras, con un temblor se puede caer el techo. El fuego y el agua ha dejado todo débil. Los niños se han quedado sin ropa, hemos tenido donaciones de la gente, de los vecinos. Pero seguimos necesitando’, sostuvo el hombre.

‘Del jueves que estoy acá sin bañarme, no como bien, los vecinos le hacen de comer a los niños. Acá tengo todos mis hijos y espero que el Gobierno sea más humano porque falta humanidad’, concluyó.