En Buenos Aires, más precisamente en la localidad de Quilmes, cayó una peligrosa banda delictiva encabezada por el padre de un ex futbolista del Club Atlético San Martín de San Juan. El operativo en donde se produjo la aprehensión, fue realizado de manera conjunta entre personal de la comisaría 1ª de Quilmes y de la Superintendencia General de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas, Crimen Organizado y Delitos Complejos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

Esta banda comenzó a ser buscada por las autoridades, luego de que protagonizaran un tiroteo dentro del Hospital Iriarte en Quilmes. Esto se produjo cuando dos delincuentes trataron de asaltar a un comerciante que se encontraba en el establecimiento y este se resistió.

Debido a esto uno, de los cacos le disparó un balazo que lo hirió en una pierna. Posteriormente, la víctima entró a la guardia del hospital para tratar de escapar de los atacantes, ya que uno de ellos lo perseguía. Mientras se producía esta persecución, el delincuente se encontró con un policía bonaerense que le ordenó que se detuviera, a lo que el atacante se negó.

En ese momento apareció el cómplice del asaltante y le efectuó un disparo al oficial, para que su compañero pudiera escapar junto a él. Lamentablemente, ambos delincuentes pudieron huir del lugar. A raíz de este hecho, las autoridades comenzaron una investigación para poder dar con estos ladrones, los cuales pertenecían a una banda que es responsable una serie de robos en financieras, casas de cambio y joyerías.

Estas investigaciones permitieron realizar una serie de once allanamientos en domicilios de Berazategui y Quilmes, en donde se detuvieron a cinco personas. Posteriormente se pudo determinar que esta banda era liderada por Carlos y Eduardo "Tito" Milo, que es el padre del ex futbolista de San Martín de San Juan, Federico Milo, que actualmente defiende la camiseta de Unión de Santa Fe.

Estos dos líderes quedaron imputados por “robo calificado por el uso de arma en concurso ideal con robo calificado por resultar lesiones graves y en concurso real con resistencia a la autoridad”. Los otros tres detenidos, identificados como Simón Goméz, Pamela Ochoa y Eduardo Sánchez, se encuentran imputados por “encubrimiento agravado por resultar de un hecho precedente especialmente grave“.