Un hecho enfermizo salió a la luz durante el pasado jueves 10 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, más precisamente en el partido de Quilmes. Lo que sucedió fue que apareció el cadáver descuartizado y quemado de un joven de 20 años de edad, en el interior de un arroyo.

Las autoridades por el momento creen que el responsable de este asesinato es un vecino y amigo del fallecido, debido a que en estado de ebriedad habría confesado el crimen. Mientras estaba reunido con otro joven el principal sospechoso, llamado Luis Rosales de 19 años, habría declarado lo siguiente: "Me mandé una cagada, maté a uno. Lo tengo en el fondo de casa".

Debido a esto la hipótesis que se maneja actualmente es que Rosales protagonizó una violenta discusión con el fallecido, durante el pasado miércoles, la cual tuvo un desenlace fatal. Este presunto asesino habría tratado de deshacerse del cadáver, descuartizándolo a hachazos y posteriormente quemándolo, para posteriormente descartar parte del cuerpo en un arroyo ubicado en Las Piedras.

Ante este escenario las autoridades se dirigieron a la vivienda de Rosales en busca de pruebas. Efectivamente en este lugar se encontró un brazo izquierdo y partes de un torso humano quemados, junto a prendas de vestir y armas blancas. A raíz de esto, los uniformados procedieron a detener al joven.

Prácticamente al mismo tiempo que esta investigación avanzaba, una chica se acercó a comisaría de Quilmes para denunciar la desaparición de su hermano llamado Kevin González, quien justamente en uno de los amigos de Luis Rosales. Actualmente se está tratando de establecer si los restos hallados efectivamente son de González.