Los partidos de futbol traen nuevamente al primer plano la violencia en el deporte,  que incluso se da en las  ligas inferiores. Es por esto, que el comisario Fabián Correa, de la División D3 de la Policía de San Juan, brindó detalles a "Buen Día, Día", sobre los operativos que se llevan a cabo, sobre todo el último, donde 28 personas fueron detenidas en la previa del encuentro entre San Martín y Platense. 

Disturbios en el fútbol: hubo 28 detenidos en el partido de San Martín

"Nos encontramos con jóvenes que quizás manifiestan ser hinchas de algún club simpatizante y, bueno, sufrimos cosas así, donde se atacan entre ellos todo por decir que ‘somos hinchas de un equipo’ ", explicó Correa. En la misma línea, el comisario se refirió específicamente al operativo realizado durante el partido de San Martín el pasado lunes, donde enfrentaron a Platense, en la  fecha 16 del Torneo Apertura de Primera División, allí se detuvo a 28 personas. Según mencionó todo comenzó varias horas antes del encuentro deportivo.

Correa aclaró que no se encontraron armas durante el procedimiento, sino que los incidentes se limitaron a disturbios, agravios verbales e insultos. “Estas personas no están directamente relacionadas con el problema que tenemos con la hinchada de San Martín, que está dividida”, señaló. 

El comisario también reflexionó sobre la necesidad de un cambio en la conducta de los hinchas. “Han entendido, pero el tema es que no se ponen de acuerdo para que los hinchas se junten a alentar a su club. Si pusiéramos de nuestra parte, no harían falta efectivos policiales”, sentenció. "El evento deportivo podría ser un festejo, y la policía podría dedicarse exclusivamente a la prevención y la seguridad, en lugar de estar cuidando que no haya problemas", afirmó.

 Correa explicó: “La orden de servicio se diagrama con toda la policía, pero principalmente con el D5, que trabaja con efectivos de civil, y la Central de Policía. Ellos tienen un trabajo administrativo de lunes a viernes, pero los fines de semana colaboran con los operativos en las canchas”. A su vez, sumó que incluso deben intervenir en ligas menores, donde se involucran entre cinco y siete efectivos. "Uno piensa que no debería haber problemas. Pero no son los jugadores los que se pelean, sino los padres y familiares", concluyó.