El nuevo director del Penal reconoció que están al límite de la capacidad
Enrique Delgado, el elegido para suceder a Adriel Fernández, comentó en Canal 13 cuál es el estado del Servicio Penitenciario.
Un problema que se replica en cada provincia argentina y que genera preocupación, es la superpoblación de internos que tienen las distintas cárceles. Acerca de esto, el nuevo director del Penal de Chimbas, confirmó que en San Juan también están al límite de la capacidad.
Enrique Delgado, director del Servicio Penitenciario, pasó por Banda Ancha para hablar acerca del estado en el que recibió la única Unidad Carcelaria con la que cuenta la provincia. Sobre esta realidad mencionó que no se ha trabajado mucho últimamente en su sector como para buscarle una solución a la gran cantidad de presos que hay.
'Se avanzó con la figura del juez de Garantías y con la de juez de Sentencia. Se trabajó mucho en esos dos primeros pasos, pero faltó el nuestro, el de Ejecución Penal que es donde intervenimos nosotros. En el tema capacitación de personal se avanzó mucho también porque desde el 2012 el penitenciario pasa por la Universidad y eso te permite la jerarquización de esta función. El vínculo con la sociedad cambia y ya no se lo ve como guardiacárcel que era un concepto peyorativo, como cuando se les decía reo y ahora interno. Ahora por ejemplo le preguntas a profesionales si trabajarían en el Penal y lo consideran', expresó.
Seguidamente Delgado señaló que para pensar en la posibilidad de realizar nuevas obras relacionadas al Servicio Penitenciario, habrá que esperar qué definiciones toman Javier Milei y Luis Caputo en relación a la obra pública. Esto se debe a que si o si requieren de fondos nacionales.
'En el punto de vista edilicio nos falta esperar para que el gobernador tenga certeza de cómo va a ser la política nacional respecto a la obra pública. Obviamente nos hacen falta fondos nacionales. Cuando eso se defina vamos a tener que buscar alternativas. Quizás los privados puedan participar. Por ejemplo si yo fuera un privado y tuviera el capital para hacer una cárcel, la construyo para que el Estado me pague un cupo por cada interno que esté ahí. También está la posibilidad de que el interno trabaje y parte del dinero que genere sea para quien construyó la cárcel', sentenció.