Un nuevo episodio pone en el ojo de la tormenta al mundo del rugby. En esta ocasión cuatro jóvenes que practican este deporte golpearon salvajemente a un chico de 18 años, por pedirles que se retiraran de una fiesta después de una cena de fin de curso a la que querían colarse. La víctima terminó con serias heridas en su rostro.

Todo sucedió durante la madrugada del pasado domingo 6 de diciembre dentro de un barrio privado llamado Los Carolinos, dentro de la provincia de Córdoba. En este lugar un joven de 18 años de edad, llamado Lautaro Insúa, fue víctima de una terrible golpiza propinada por un grupo de rugbiers.

Se trataba de cuatro deportistas a los que alguien dejó ingresar alrededor de las 3:00 a este evento privado. Debido a esto Insúa se acercó a los jóvenes para pedirles cordialmente que se retiraran del lugar. "Quiero aclarar que de los cuatro, dos fueron los que me golpearon. Nos decían que no se querían ir. Estos chicos eran muy grandotes", declaró ante algunos medios locales el afectado.

Debido a la contextura física de los golpeadores, el chico contó que cada golpe que le dieron resultó en una fractura en su cuerpo. Ante esta situación, asesorado por el abogado Carlo Nayi, Lautaro denunció a las personas que le causaron le quebraron el tabique y le afectaron la zona ocular.

Luego de algunas horas de que se conociera lo sucedido el propio Nayi se expresó sobre el tema y contó su versión de los hechos. "Bastó que le pidieran que se retiraran del lugar para que reaccionaran violentamente y agredieran a Lautaro. Le quebraron el tabique y afectaron la zona ocular. El joven pide la detención de los rugbiers que actuaron como patota y le generaron graves daños a la salud y riesgo permanente en un órgano. Además, quiere ser admitido como querellante particular", sentenció.