Una detención con ribetes impensados se dio en Castelar, Buenos Aires. Allí, la Policía sorprendió a un joven de 25 años acusado de robo, en una peluquería tiñéndose el pelo. El muchacho fue esposado en el local por ser señalado como el responsable de asaltar a una mujer y sacarle el celular a la hija, según informó Diario Crónica.

La Policía Bonaerense aseguró que el muchacho llevaba la misma ropa con las que cometió el robo, según la descripción de las víctimas del asalto. El sospechoso fue identificado y aprehendido en la noche del pasado. Los efectivos encontraron al individuo en pleno tratamiento para teñirse el pelo, aunque llevaba un reloj y las mismas zapatillas utilizadas al momento del robo, según también constataron con las imágenes registradas por las cámaras de seguridad.

La fuente indicó que el chico no se resistió al ser detenido y que tenía en su poder tres teléfonos, uno reseteado, otro con código de seguridad y un tercero de su propiedad. El delito por el que el muchacho fue detenido ocurrió horas antes, a unos metros del local de donde salió esposado. A cara descubierta, amenazó a madre e hija con un arma y les robó un celular para luego escapar a pie, secuencia que quedó filmada.