El pasado sábado, en horas de la madrugada, un grupo de amigos se reunió en una casa de villa Doncel, donde consumían bebidas alcohólicas. Sin embargo, un llamado al 911 alertó esta situación y se hizo presente la Policía de San Juan. Para evitar ser detenidos, algunos de los presentes comenzaron a escapar. 

Uno de ellos fue Franco Guerrero, de 29 años, quien tras esconderse de los efectivos recibió un disparo en la cara. Como consecuencia del impacto, el joven terminó perdiendo un ojo. Según explicaron familiares, el hombre se había ocultado detrás de un tanque de agua que estaba arriba de un techo. 

Al ser descubierto, Guerrero procedió a bajar y fue ahí cuando un uniformado le tiró balas de goma en el rostro. De inmediato fue trasladado al hospital Rawson, donde tuvieron que vaciarle el ojo derecho, para evitar mayores consecuencias en su salud debido a la gravedad de la herida. 

Así las cosas, sus familiares denunciaron que el accionar policial se trató de un abuso, ya que el joven se había entregado. Esta versión ya fue presentada ante la Subsecretaría de Control y Gestión, la cual investiga a los efectivos que estuvieron presentes en este procedimiento. 

Los uniformados señalados pertenecen a la Comisaría 13, sin embargo no descartan que haya habido colaboración de personal de la seccional 30. En este sentido, esperan la recuperación de Guerrero, quien ya está consciente y fue dado de alta, para conocer su versión de los hechos, ya que hasta ahora son solo testimonios que recabó su familia.