La escalofriante trama detrás del asesinato del policía federal en Pocito
El fiscal de la causa, Ivan Grassi, reveló a Canal 13 los detalles del caso que están tratando de confirmar sobre esta enfermiza secuencia.
Uno de los últimos casos de homicidio que conmocionó a la provincia de San Juan fue el asesinato del policía federal de Pocito. El hombre fue ultimado en plena madrugada y por el momento el principal sospechoso es su propio hijo. En relación a ello el fiscal de la causa reveló al móvil de Canal 13 qué sería lo que habría sucedido ese trágico 14 de noviembre.
Primeramente cabe destacar que el hombre detenido no reside en San Juan. Si bien este hombre le contó a sus allegados y a los propios funcionarios judiciales que había viajado justamente por el crimen de su padre, se descubrió que mentía. El sujeto había arribado a esta provincia días antes del crimen.
"Le mintió a la Justicia cuando fue citado como uno más de los familiares cuando se estaba buscando obtener datos de lo sucedido, diciendo que había llegado el día 15. Esta mentira es la que sorprende al Ministerio Público Fiscal y empieza a inclinar la teoría del caso bajo esa lupa, cuando un primer informe de las empresas de transporte nos da que este joven había sacado tres pasajes con distintas fechas y que arribó días antes del homicidio, el día 12", expresó Grassi.
A partir de este descubrimiento se empezó a investigar teniendo al hijo del fallecido como principal sospechoso. Esto les permitió llegar a una prueba con cierta contundencia, la cual terminó posibilitando su inmediata detención. Se trata de que se pudo confirmar mediante geolocalización que esta persona se encontraba en la casa de su padre en la madrugada del 14 de noviembre.
Se cree que en ese momento el joven habría ingresado a la vivienda con una llave que tendría en su poder o con una copia que habría echo con anterioridad. Luego habría entrado aprovechándose de que su padre estaba vulnerable al estar dormido e indefenso. Allí habría terminado con su vida según la hipótesis que manejan los investigadores. Para obtener más precisiones Grassi pidió una prueba de ADN.
"Es una medida probatoria más porque tenemos la esperanza de que en el cuerpo haya ADN del victimario. Es un caso donde el cuerpo de la víctima se observó en la autopsia que hubo una mínima maniobra de defensa que podría haber dejado rastros de quien lo agredía. Es un caso donde lamentablemente fue un poco contaminado por los propios compañeros del fallecido al haber ingresado a la escena con familiares cuando se enteran", sentenció.