La peor noche: lo atropelló una camioneta y luego lo baleó en los genitales la Policía
Un joven de 22 que salía de un boliche con amigos fue embestido en medio de un tumulto y un efectivo le disparó.
Un nuevo episodio de violencia policial semanas atrás en la noche en Argentina, pero recién este jueves se conoció el caso. En la localidad de Isidro Casanova de Buenos Aires, un joven de 22 años salía de un boliche junto a sus amigos y lo atropelló una camioneta, para luego ser baleado por la Policía y quedar al borde de la muerte, según informó Diario Crónica.
Todo comenzó cuando Tomás Ramos salió de un boliche junto a sus amigos. Todo normal, hasta que el muchacho fue atropellado por una camioneta. Acto seguido, y con el chocado todavía en el suelo, el conductor se bajó a pelear con él, lo que ocasionó que los amigos salieran a defenderse y se armara un revuelto entre ambas partes.
Efectivos policiales que estaban en el lugar observaron la secuencia e intervinieron de la peor manera. El oficial Gustavo Pedrozo tomó su escopeta antidisturbios e hirió con disparos al chico accidentado en los genitales. ‘Tomás nunca llegó a levantarse del suelo al ser embestido por el vehículo’, contó la madre a los medios bonaerenses.
Según declaró la Policía, dieron la voz de alto y como los chicos no se separaban, comenzaron a los escopetazos. Lo cierto, es que al joven le dispararon en la pierna y en la parte baja. ‘El policía tiró tres tiros, mi hijo tiene un agujero en la pierna y le dañaron los genitales’, se quejó la mujer indignada.
‘Mi hijo tiene una sonda, él necesita una operación para hacer una reconstrucción de la uretra y poder llevar una vida normal’, contó la madre del atacado por la Policía. ‘Cuando llegué, él seguía tirado en el piso y no pudieron llevarlo a un hospital que está acá a dos cuadras. Estaba desangrándose. El sargento me dijo 'se me escaparon tres tiros, andá a la comisaría si querés’, rememoró la madre totalmente destrozada y furiosa.
A pesar de que se sabe la identidad del policía que baleó al chico, sigue libre. ‘Pedrozo sigue libre, mientras que mi hijo está en una cama esperando que lo operen. Él había salido a divertirse un rato’, contó entre lágrimas la mujer.