El pasado miércoles 24 de marzo se produjo un llamativo hurto en la provincia de San Juan, más precisamente en el departamento Pocito. Se trata de que tres delincuentes se colaron en una vivienda para llevarse una bañera. Con el paso de las horas se confirmó que la dueña de dicha vivienda es una de las damnificadas por el terremoto.

Se trata de María Chaparro, una mujer de 40 años de edad que sufrió serios daños en su morada por el movimiento telúrico del lunes 18 de enero. Desde ese momento su casa quedó visiblemente afectada, situación que los malvivientes aprovecharon para ingresar con facilidad al domicilio.

Estas tres personas eran Miguel Castro de 25 años junto con dos adolescentes de 13 y 14 años de edad. Los cacos decidieron hurtar una bañera del lugar, que posteriormente cargaron sobre la carreta en la que se movilizaban. Cuando Chaparro se dio cuenta de eso llamó a la Policía, por lo que una serie de efectivos comenzaron a hacer recorridas para dar con los responsables.

Minutos después las autoridades avistaron a los ladrones sobre el vehículo rural, por lo que procedieron a interrogarlos. Efectivamente el elemento sustraído se encontraba en la carretela por lo que rápidamente se los relacionó con el hecho. De esta manera Castro quedó vinculado a una causa por el delito de Hurto doblemente agravado. Esto se debe a que se cometió aprovechando las facilidades provenientes de un desastre natural calamitoso y por la participación de los dos menores de edad en cuestión.