Un hecho aberrante se produjo recientemente en Sudáfrica, más precisamente en un hospital de la ciudad de Pretoria. Lo que sucedió fue que una pequeña niña de 2 años de edad, que se encuentra internada por presentar síntomas compatibles con el coronavirus, fue abusada sexualmente.

Según lo que informaron medios de aquella nación africana, la niña de 2 años fue llevada al Hospital Académico Doctor George Mukhari por sus propios padre, ya que presentaba síntomas compatibles con el coronavirus. Debido a esto, los profesionales de la salud que la atendieron, tomaron la decisión de internarla en el área de pacientes con COVID-19.

Luego de obtener los resultados de los hisopados que le realizaron, los trabajadores de la salud le dieron el alta a la pequeña y se la entregaron a sus padres. Luego de unas horas, la madre de la nena se percató de que su pequeña no podía caminar de manera normal. Acto seguido, la mamá halló un fluido blanquecino en las partes íntimas de la niña.

Si bien en un principio pensó que esto podía ser un "efecto secundario" de la medicación que le proporcionaron a su hija, decidió llevarla nuevamente al hospital en cuestión, para que pudieran revisarla. En este establecimiento médico, una enfermera la revisó y confirmó que presentaba signos de haber sido violada.

Debido a esto, las propias autoridades del Hospital Académico Doctor George Mukhari, comenzaron a realizar una exhaustiva investigación, para descubrir quien fue el responsable de este acto tan aberrante.