El domingo pasado se produjo un accidente doméstico que tuvo como víctima a un bebé de un año y cinco meses. El niño sufrió una importante quemadura cuando le cayó aceite hirviendo en su cara. Estuvo en grave estado durante días hasta que este viernes presentó una mejoría.

El hecho se dio cuando su madre cocinaba fideos y el bebé se subió a la puerta del horno y el sartén con el aceite se le fue encima. La mayor parte del líquido cayó sobre sus párpados. Fue trasladado al hospital Marcial Quiroga donde fue atendido y fue dejado en observación.

Pese a que los médicos aseguraban que era difícil que perdiera la visión, la familia estaba preocupada y pidió a la población que recen por la salud del niño. Fue así que este viernes sus familiares informaron que, aunque sigue vendado, el pequeño pudo abrir los ojos.

Desde la familia expresaron que tenían miedo por los ojos del bebé pero que gracias a Dios ya los pudo abrir y están en buen estado. En este sentido, agradecieron la labor de los médicos quienes siempre les dieron confianza para que tengan fe de que todo saldría bien.

(Fuente: Diario Huarpe).